La eurodiputada Eva Kaili detenida por el Qatargate es una enamorada de Menorca

La eurodiputada Eva Kaili detenida por el Qatargate, enamorada de Menorca.

La eurodiputada Eva Kaili detenida por el Qatargate, enamorada de Menorca.

Matías Vallés

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los vínculos de Eva Kaili con Baleares no se limitan a sus viajes a los ricos emiratos del Golfo en compañía de el expresident José Ramón Bauzá. La vicepresidenta del Parlamento Europeo, detenida ahora mismo por corrupción a gran escala al aceptar presuntamente cientos de miles de euros en sobornos de Qatar, también es una enamorada de Menorca. La eurodiputada socialista griega ha dejado testimonios gráficos de su afecto hacia la isla. La ha costeado en yate, y ha disfrutado de estancias en enclaves menorquines en compañía de su novio y asistente italiano Francesco Giorgi, también detenido como miembro destacado de la trama.

La excavación de las cuentas en Instagram de la pareja de eurócratas detenidos ha permitido desvelar su desahogado ritmo de vida, plagado de viajes y de costosas estancias en los paraísos del planeta, Menorca incluida. Kaili, arrestada por flagrante delito tras encontrar cientos de miles de euros en su domicilio, empleaba como lema «No pidas perdón por eso, por lo que eres». Esta consigna fue aplicada radicalmente en su relación con Qatar. El idilio con Menorca nació probablemente a partir de su relación con Giorgi, de 35 años y nueve menos que la eurodiputada. 

El funcionario italiano, que ya habría confesado su papel en la trama a raíz de su detención, ha navegado con frecuencia alrededor de Menorca a bordo de su velero, el Aloe Crew. En una imagen tomada en el litoral menorquín en agosto de 2019, inscribió la leyenda de que «Hay tres tipos de hombres, los vivos, los muertos, y los que van por el mar», a falta de delimitar si sus atentados literarios son más graves que los económicos.

Existen también abundantes testimonios de la presencia de Giorgi, padre de la hija de Kaili, en Cales Coves, la entrada costera situada al sur de Menorca. Es dudoso que la devoción menorquina de la pareja sirva de promoción turística, pero ha supuesto un espaldarazo para la isla en las publicaciones más señeras del planeta. El New York Times destaca que «Kaili y Giorgi documentaron sus vidas en las redes sociales con comentarios que desprendían éxito y seguridad, navegando por el Mar Egeo, esquiando por el Mont Blanc, visitando mezquitas en Omán y bebiendo cócteles en Minorca». La isla no necesita aclaraciones.

Pese a su condición de vicepresidenta, solo extinguida tras el descubrimiento de los fajos de billetes de presumible procedencia qatarí, Kaili adopta una posición de segundo plano en sus viajes de lujo por dictaduras árabes junto a José Ramón Bauzá, que asume el liderazgo de la expedición. El expresident de Baleares parece llevar la voz cantante en las reuniones, y en su discurso entusiasta a favor de Qatar ante un pleno del Parlamento Europeo presidido significativamente por la eurodiputada griega, el diputado de Ciudadanos esgrimía los mismos argumentos que la detenida sobre la excelente salud laboral del emirato.

Bauzá y Menorca no extinguen la conexión balear de Kaili, que sostiene otra copa en su fotografía en Instagram junto a Richard Branson, el creador de La Residencia de Deià que ahora pone en marcha el hotel de Son Bunyola en Banyalbufar. La instantánea está tomada en 2017 en Necker Island, el enclave caribeño donde se refugiaba Lady Di y que el magnate de Virgin quiere recrear en Mallorca. La química con el millonario inglés se refleja en el comentario de la vicepresidenta de la eurocámara, «Cuando conoces leyendas, la más feliz de mí».

La leyenda que se está tejiendo en torno a la Lady Di tesalonicense y su compañero, una pareja de indudable atractivo, contendrá un episodio destinado a Balears, después de haber paseado su amor de pago hacia Qatar por todo el planeta. El detenido Giorgi es el fundador de Fight Impunity, una ONG con el objetivo ahora irónico de «la rendición de cuentas como pilar de la arquitectura de la justicia internacional». Deslumbrado por la belleza de Cales Coves, el navegante italiano comenta que «El hogar es donde sueltas el ancla». Un internauta ha añadido el comentario "Pagado con dinero de Qatar". Por tanto, Menorca fue una de las geografías hogareñas del dúo de presuntos corruptos.