Concursante polémico

Estas son las medidas "drásticas" que tomó el dueño de L'Àmfora después de 'Joc de Cartes'

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Miguel Sánchez, propietario del restaurante L'Ámfora de Barcelona

Miguel Sánchez, propietario del restaurante L'Ámfora de Barcelona / Miguel Sánchez - Cedida

G.M.

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Miguel Sánchez ha sido uno de los grandes protagonistas de la última edición de ‘Joc de Cartes Estiu’ de TV3. El propietario del restaurante L’Àmfora, situado en la avenida del Paral·lel de Barcelona, difícilmente será olvidado tras el momento ‘The Paella Experience’ que brindó al concurso; en un capítulo en que el chef Marc Ribas buscaba "el mejor restaurante de guía turística" de la capital catalana.

Miguel acudió al programa con un compañero, y ninguno de los dos acudieron a la valoración final. Según su versión, el motivo fue que otro trabajador del restaurante había sufrido un accidente el mismo día del rodaje. Era la primera vez que ocurría algo así, y el programa dijo que estos hechos no los habían podido contrastar. De hecho, el propio Marc Ribas ha declarado a RAC1 que los concursantes de L'Àmfora no estaban en el hospital, porque llamaron para hacer una reserva y "cogieron ellos el teléfono".

En esta entrevista, el propietario del restaurante valora su paso por el concurso y explica las "medidas drásticas" que ha tomado tras verse en él.

Ha pasado un mes desde la emisión del programa, ¿Qué balance hace?

La experiencia la valoro de forma muy positiva, porque me ha permitido ver aspectos de mi cocina que no tenía contemplados.

¿Y les ha puesto solución?

Sí. La solución fue tomar medidas drásticas: cambiar todo el equipo de cocina y traer otro súper implicado, que desde el primer día ha mantenido protocolos de seguridad y limpieza. Se puede comer un huevo frito en el suelo ahora mismo. También ha venido clientela catalana que había visto el programa y les hemos enseñado la cocina. 

¿Mantenéis el concepto ‘The Paella Experience?

‘The Paella Experience’ era el modelo del chef antiguo, pero ahora, aunque ya no lo tengamos, sí queremos destacar por la calidad de nuestras paellas. Ahora tenemos una nueva carta. Todo es nuevo y los arroces son espectaculares. Hemos extirpado todos los viejos demonios.

Al cliente extranjero sí le decimos que es una experiencia, porque el concepto va a seguir viviendo con nosotros, pero no queremos que lo relacionen con la anterior carta. Ahora tenemos un concepto nuevo en una cocina totalmente renovada y limpia. Se podría llamar ‘The New Experience’.

¿Cómo respondió el programa al accidente de su compañero?

El programa decía que iba a seguir rodando, que lo sentían, y asumimos las consecuencias. Les explicamos todo lo que había pasado, y luego nos sorprendió que se dijera que no tenían datos contrastados, porque ellos son muy majos y elegantes, y nos chocó. Además, nos ha perjudicado bastante por el aluvión de críticas bestiales que nos han llegado. Cientos de comentarios negativos de gente que no había estado en el restaurante. 

Igualmente, queremos subrayar que invitamos a cualquier cliente a que venga cuando lo desee y que aprecie la calidad del nuevo restaurante. Pueden entrar en cocina cuando quieran. El cliente catalán, para nosotros, es el más importante.