Cita el próximo viernes

Cristina Tamborero: "Aún me estoy pellizcando porque voy a desfilar en París"

La diseñadora barcelonesa presenta por primera vez en la capital mundial de la alta costura sus sofisticados vestidos de novia e invitada

La diseñadora catalana Cristina Tamborero, en su Atelier de la Diagonal

La diseñadora catalana Cristina Tamborero, en su Atelier de la Diagonal / FERRAN NADEU

Laura Estirado

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En tan solo ocho años, la diseñadora Cristina Tamborero (Barcelona, 1986) ha convertido su nombre y su marca en una de las firmas nupciales más demandadas por las novias e invitadas, y sus desfiles, en uno de los más esperados de la Barcelona Bridal Fashion Week. La cita con la moda nupcial vuelve el próximo abril tras tres ediciones de parón por la pandemia. "Será la primera vez que faltaré", lamenta la modista desde su Atelier en la Diagonal. "Me da mucha pena, porque es mi ciudad y mi pasarela. Pero es que a lo de París no podíamos decir que no, porque llevamos posponiéndolo dos años, y es incompatible estar en los dos, caen con solo semanas de diferencia". En su caso, además, París es un sueño desde que era una niña y viajaba a la capital mundial de la alta costura a ver los desfiles con su abuela y su madre. De la primera asegura Tamborero que ha heredado su don con la aguja -"nos hacía todos los vestiditos a las nietas"- y de la segunda, su vena artística, pues es pintora.

"A ellas les voy a dedicar este desfile [el próximo viernes por la tarde]. Mi abuela no está ya, pero quiero pensar que desde el cielo se va a enterar de todo lo que va a pasar; y a mi madre la voy a tener en primera fila apoyándome, junto con mi padre [el prestigioso abogado matrimonialista Ramón Tamborero]". 

-De soñar con París a debutar allí. ¿Cómo se mentaliza una para una cosa así?

-He tenido dos años para mentalizarme. Pero cuando nos llamaron para invitarnos no me lo podía creer. La verdad es que no sé cómo se fijaron en mí, nunca lo he preguntado. Soy muy humilde con mi trabajo y nunca me había planteado presentarlo en París. A día de hoy aún me estoy pellizcando. Es un reconocimiento muy grande a estos ocho años. Para un diseñador de alta costura presentar en lo que es la pasarela por excelencia de la alta costura es un sueño hecho realidad. Lo afronto con mucha ilusión y muchos nervios. 

-¿Cómo va a ser esa puesta de largo el viernes?

-Vamos a desfilar con novia e invitada. Lo haremos en uno de los majestuosos salones del Hotel Ritz. Este año somos la única firma española que vamos a presentar allí en la semana de la moda de la alta costura. Ese mismo día hay como 19 desfiles, como por ejemplo Geraldine Daulon, que también hace novia. Nosotros vamos a presentar la colección 'Fantasie', inspirada en un mundo de hadas, de fantasía. Va a sorprender mucho por sus fornituras, bordados, diseño y colorido. Hemos querido arriesgar un poquito en esta pasarela.

-¿Cómo ha sido este viaje hasta París?

-Llevo ocho años en esto. Son pocos, pero son los más difíciles, porque son de escalar. Empecé con un blog e Instagram, que justo despegaba. Mostraba a mi comunidad lo que era estudiar diseño de moda, mi día a día, mis proyectos, mis vestidos... Creé mi primera colección con mi tesis final de carrera, que fueron seis vestidos de novia, y las chicas se querían casar con esos vestidos que yo hacía, y venían a casa de mis padres, porque yo no tenía ningún local ni nada, y atendía en el salón de casa. Y así estuve un año y medio, hasta que decidí dejar en paz a mis padres, y me busqué un pequeño local en paseo de Gràcia. Pronto se nos hizo pequeño y cogimos otro local. Y justo antes de la pandemia nos mudamos a Diagonal, 413. En el Atelier tenemos taller, oficinas y tienda.

"Nuestro ADN está pensado para la mujer actual, la que en su día a día se va a trabajar con una deportiva, y cuando tiene una boda quiere ir cómoda"

-¿Cuál es el ADN Tamborero?

-Elegante, moderno y atemporal, que puede parecer contradictorio pero no lo es. Y sobre todo está pensado para la mujer actual, la que en su día a día se va a trabajar con una deportiva, pero que cuando tiene una boda o un evento importante y sabe que se tiene que subir a unos tacones, quiere ir cómoda.

-¿Qué es lo que le piden las clientas?

-Principalmente, sobriedad. No quieren ir cargadas, ni peripuestas. Quieren ser ellas. Hoy en día estamos acostumbradas a ir vestidas muy casual, evidentemente que una novia no irá casual, pero cuando se pone un vestido encima, quiere brillar ella, no el vestido. Buscan líneas muy limpias; son muy exigentes y no se conforman con un un vestido normalito. Quieren algún detalle especial, algún dobladillo particular, una tela noble, botones diferentes o puntillas o bordados en pedrería y elegante… Un equilibrio que a día de hoy pocos diseñadores lo consiguen. Es muy fácil rellenar un vestido, pero nuestro lema es menos es más.

"Respeto y amo a Amancio Ortega, pero su colección de novia 'low cost' no es competencia para nuestra firma"

-Y además de diseñar, dirige usted su empresa.

-Sí, todo. Yo estudié Administración y Dirección de Empresas, primero, en la Ramon Llull. Y luego, Diseño de Moda. Hay muchas chicas que me contactan y me piden consejo porque quieren dedicarse a la moda, y siempre les digo lo mismo, que depende de lo que quieran hacer. Yo sabía que quería tener mi propia empresa, con lo cual, era básico formarme en el ámbito empresarial, y por eso lo hice. No quería trabajar para otra firma. Pero también es esencial saber coser, porque si no no le puedes decir a la modista hazlo así o asá, ponme una costura aquí o allá. Empecé muy joven y he tenido suerte.

-¿Las colecciones de novia 'low cost', como la que acaba de sacar Zara, son competencia?

-No. Respeto y amo a Amancio Ortega. Creo que es el gurú de la moda española, y nuestro mayor representante, pero ese no es nuestro público. Nuestras clientas buscan un vestido semiexclusivo o exclusivo, mucha calidad, personalización...

-¿Cómo ha llevado la caída de bodas por la pandemia?

-Ha sido un año de supervivencia, pero ahora estamos a tope. El sector se ha triplicado y ahora he tenido que duplicar personal. En lo privado, me ha dado la posibilidad de estar mucho con mis dos hijos pequeños, de ser mamá, que para mí es muy importante. Y hemos podido hacer cosas que antes no teníamos tiempo de hacer, como parir una nueva línea 'low cost' para venta 'online' de vestidos de invitada, que se llama Ready to Wear by Cristina Tamborero. En mayo pasado lanzamos la primera colección, en Navidad, una cápsula, y el próximo mayo sacamos la segunda colección.

"Ahora que voy a París, me encantaría que Carlota Casiraghi se fijara en nosotros. Me parece una monada de niña"

-Además, tiene una larga lista de celebridades entre sus fans y clientas, como la presentadora Eva González, que vistió un modelo suyo en Nochevieja.

-Sí, también tenemos embajadoras, como Marta Carriedo, María Fernández-Rubíes o Ana Vera, y también trabajamos con 'influencers' como Nat Cebrián, Laura Escanes o las mujeres de los jugadores del Barça. Y ahora que voy a París, me encantaría que Carlota Casiraghi se fijara en nosotros. Me parece una monada de niña.