A LOS 73 AÑOS

Muere Joël Robuchon, el cocinero con más estrellas Michelin de la historia

Joël Robuchon

Joël Robuchon / CHARLES PLATIAU

El Periódico

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El mundo de la gastronomía ha perdido al número uno en estrellas Michelin, Joël Robouchon, fallecido hoy en su casa de Ginebra (Suiza) a los 73 años a causa de un cáncer. El chef francés basó su éxito empresarial y culinario en L'Atelier, un modelo de restaurante inspirado en los bares de tapas de España y los de  sushi japoneses, que evitó traer a España porque, como decía, "ya hay muchos restaurantes excepcionales".

"Aunque soy francés, tengo mi corazón en España", reconoció hace tres años en el congreso gastronómico Madrid Fusion. Robouchon, que recorría el mundo en su avión privado y ha estado activo hasta hace pocos meses, también tenía su casa de veraneo en Calpe (Alicante) e intervino como invitado estrella en la final de la quinta edición de 'Masterchef'.

38 Estrellas por todo el mundo

El más español de los cocineros franceses logró 38 estrellas Michelin repartidas en establecimientos diseminados por todo el mundo, de París a Shangái. Fue nombrado Chef del Siglo en el 1990 por Gault & Millauy ha dejado platos para la historia como su mítico puré de patatas y su tarta de trufas.

El portavoz del gobierno francés, Benjamin Griveaux, ha tuiteado al poco de conocerse el deceso: "Joël Robuchon, un chef visionario y el que tenía más estrellas del mundo, nos ha dejado hoy. De París a Shangái, su 'savoir-faire' convertido en arte hizo brillar la gastronomía francesa y continuará inspirando a las jóvenes generaciones de chefs". También el chef del Elíseo, Guillaume Gomez, ha lamentado la pérdida de un cocinero "inmenso" y "riguroso" que fue el "mayor técnico que ha conocido la cocina francesa". Siguió después una cascada de elogios.

Redido a las tapas

Nacido en 1945 en Poitiers, Robouchon cayó rendido ante  las tapas, "la única comida que puedes tomar a cualquier hora del día". El cocinero más laureado del planeta, fichó como asesor vegetal para su red de restaurantes –más de una veintena– al español Rodrigo de la Calle, conocido por abanderar la llamada "revolución verde" que promueve el consumo de frutas, verduras y hortalizas en el plato. "Robouchon fue un visionario toda su vida: fue el primero en dar de comer en una barra de un tres estrellas, el primero en llevar a un restaurante de esa categoría un menú vegetal y otro sin lactosa. Fue el primero en reconocer que la cocina francesa se había quedado atrás, en una pomposidad que no evolucionaba. Él la aligeró y la adaptó a su tiempo para seguir estando en la elite internacional. Es un referente como cocinero y empresario, porque nadie ha conseguido mantener 21 restaurantes y 38 estrellas", ha asegurado De la Calle.

Homenaje en Marbella

El último gran homenaje que recibió Joël Robuchón lo orquestó en Marbella (Málaga) el cocinero Dani García. El restaurante que lleva su nombre, con dos estrellas Michelin acogió en abril de hace dos años una cena que sumaba 71 estrellas de la guía francesa. Un total de 19 cocineros españoles destacaron, con versiones de sus platos icónicos, su influencia en la cocina mundial.  

Dani García lo ha recordado en su cuenta de Instagram. "Realmente triste, se nos va un visionario y el cocinero francés que mejor entendió España y sus productos. Me quedo con su perfección en la cocina, su manera de entender una barra, sus consejos sobre la vida profesional y personal, y sobre todo su cariño y cercanía. Hasta siempre Jöel". ha escrito junto a una foto juntos.

En declaraciones a la agencia Efe, ha añadido: "Robouchon señaló a Ferran Adrià como su sucesor, un cocinero español por encima de todos sus compañeros franceses. Y en L'Atelier, inspirado en las barras de tapas españolas, tenía productos españoles como el jamón y el aceite de oliva y platos como el gazpacho. Tenemos mucho que agradecerle", ha explicado Dani García, que recuerda que en aquel homenaje "disfrutó muchísimo". "Sintió el respeto y el calor de todos". 

Ferran Adrià ha elogiado su figura y su gran transcendecia y ha recordado cómo se conocieron, lo que significó su apoyo incondicional al empuje de la alta cocina fraguada en España y cómo fueron sus sucesivas visitas al Bulli de Cala Montjoi.