Área Metropolitana de Barcelona (AMB)

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Una playa de Badalona, durante el verano de 2022

Una playa de Badalona, durante el verano de 2022 / ZOWY VOETEN

EFE

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Un octubre extremadamente cálido, que se ha combinado con la sucesión de tres temporales marítimos, ha obligado a las autoridades a concentrar en pocos días un desmontaje acelerado de los equipamientos estivales de las playas metropolitanas de Barcelona de cara a la temporada baja.

Lo ha explicado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en un comunicado, en el que ha remarcado que durante el mes de noviembre finalizará el plan para desmontar el equipamiento de las playas, con el desplazamiento y la retirada de aparcamientos para bicicletas.

Entre los elementos que se retiran hasta la próxima temporada estival se encuentran pérgolas, módulos de salvamento, sillas de vigilancia, baños y vestidores portátiles, señales de servicios o papeleras, entre otros.

Las playas metropolitanas acogen cada año a más de once millones de personas que disfrutan de sus extensos kilómetros de arena, pero la prolongación de las temperaturas de verano hacia el otoño ha implicado también el retraso de algunos trabajos para retirar las instalaciones del frente marítimo.

En los últimos años, las autoridades han tenido que readaptar el calendario de recogida de los equipamientos por la prolongación de la temporada estival y para minimizar los daños derivados de los temporales.

Este año, el final de las temperaturas propicias para el baño ha coincidido con la llegada de tres temporales: Aline (20 de octubre), Bernard (23 de octubre) y Ciaran (3 de noviembre), que han provocado olas de más de cuatro metros y afectaciones importantes en varios puntos.

Algunas de las principales afectaciones han sido, por ejemplo, la retirada de arena en la playa de la Nova Icària de Barcelona hasta el punto de que se ha caído una parte del paseo, o la inundación de los sistemas de dunas de Castelldefels.

La concatenación de temporales con olas fuertes provoca una erosión de las playas que hace imposible recuperarlas de manera natural.

Además de las instalaciones que se retiran cada año, la regresión de las playas ha requerido implantar más elementos para adecuar las playas, como pasarelas, plataformas de madera y elementos de señalización que habitualmente se quedaban en la playa durante todo el año.

Pese al plan de desmontaje, muchos equipamientos seguirán en las playas barcelonesas durante el otoño y el invierno, en las franjas de las playas más lejanas al mar, ya que son espacios que se siguen usando para el ocio de las personas fuera de la temporada estival.