Centenario de la bodega del Empordà

Perelada cultiva su papel de anfitrión

La bodega ha desarrollado durante su siglo de vida, que justo ahora está celebrando, una personalidad propia, un legado familiar transmitido de generación en generación y una vocación de hacer sentir a los visitantes como en casa.

Perelada ha presentado recientemente dos vinos íntimamente ligados con la historia de la bodega del Empordà: Amfitrió y Obsequi.

El Castell Perelada, en el Empordà, eje simbólico de la bodega Perelada

El Castell Perelada, en el Empordà, eje simbólico de la bodega Perelada

V. F.

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La bodega Perelada del Empordà ha cumplido 100 años de vida y, sin duda, ha sabido aprovechar bien el tiempo. Durante este siglo no solo ha elaborado grandes vinos sino que ha ido fortaleciendo alrededor del castillo medieval que le da nombre una personalidad propia, un legado familiar y lo que ellos definen como un espíritu anfitrión, es decir, una vocación de hacer sentir a los visitantes como en casa. Para recalcar este concepto, y seguir con las celebraciones de su centenario, acaban de presentar dos nuevos vinos que responden a este sentido de la hospitalidad: Amfitrió y Obsequi.

El espíritu de puertas abiertas, de incorporar lo foráneo sin perder la esencia que ha caracterizado siempre a la bodega Perelada se materializa ahora en este Amfitrió, un vino que conjuga lo autóctono con lo foráneo con perfecto equilibrio y respeto mutuo. Se elabora con garnacha tinta ampurdanesa y otras variedades arraigadas ya en la zona, como syrah, merlot, cabernet sauvignon y samsó. 

Por su parte, Obsequi es un vino blanco en el que reside la historia de Perelada y sus viñedos, y se refleja en el cupaje icónico, garnacha blanca y sauvignon blanc, que Perelada ha ofrecido a sus más ilustres huéspedes: de Dalí a la princesa Diana, de Josep Carreras a Josep Pla. 

El Amfitrió y el Obsequi de Perelada.

El Amfitrió y el Obsequi de Perelada. / Perelada

Durante estos 100 años, y en paralelo a la evolución de la bodega, Peralada ha visto crecer su patrimonio artístico y cultural hasta convertirse en un gran legado que incluye el castillo medieval; la iglesia y el claustro góticos que hospedan una importante colección de arte; una biblioteca única con más de 100.000 volúmenes; y el Festival Perelada, una celebración cultural de reconocido prestigio que ha recibido a artistas de la talla de Jonas Kaufmann, Sondra Radvanoski, Josep Carreras o Montserrat Caballé. 

Perelada ha evolucionado, asimismo, en un proyecto enoturístico singular, un destino en sí mismo, que integra un hotel de cinco estrellas,un wine spa, un golf y varios restaurantes con una oferta de primer nivel. 

Un destino excepcional

La historia de Perelada está plagada de visitas que le han hecho evolucionar a todos los niveles y seguir cultivando su sentido de la hospitalidad. No es de extrañar, porque se trata de un destino excepcional que reúne enología, alta gastronomía, patrimonio histórico, naturaleza, paisaje, deporte, ocio, arte y cultura. Si a ello se une su vocación de ejercer de anfitriones, de que los huéspedes se sientan como en casa, la experiencia es completa. De hecho,esto podría ser una metáfora de la generosidad que implica el mundo del vino, que se elabora en base a lo que aporta la tierra y con el saber de todos aquellos que la han trabajado a lo largo del tiempo. Y que, al final, se comparte sobre la mesa.

Notas de cata

Amfitrió 2020: Un vino de color rubí, cuyo aroma recuerda a frutas rojas y negras, redondeado con una discreta combinación de finas notas de crianza en barrica. En boca es fluido, fresco, equilibrado y muy largo.Sus taninos muy redondos y con un postgusto envolvente y amable. El Amfitrió responde al espíritu de Perelada: un equilibrio entre lo foráneo con lo autóctono. 14,90 €.

Obsequi 2022: Un blanco joven, envejecido en depósitos de hormigón, de color amarillo paja brillante. Su aroma remite a una expresión de frutas dulces, notas herbáceas y con un toque floral al fondo.En boca es redondo, fresco, equilibrado y envolvente. Se trata de un vino intenso, y complejo con un final muy largo y expresivo, que encierra la esencia del Empordà. 13,90 €.

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