Fútbol

Real Madrid-Granada: Brahim y diez más

El malagueño marcó el primer gol, generó el desequilibrio en la jugada del segundo y fue el único que se mostró con chispa en un Madrid muy cansado

Los blancos se colocan líderes, empatados con el Girona, pero con mejor average

Fermín de la Calle

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Carlo Ancelotti no dudó cuando le sugirieron que el Real Madrid podía recuperar a Brahim para suplir la anunciada marcha de Marco Asensio. Carletto recibió buenos informes de sus amigos de Milán, donde el malagueño había dejado una grata impresión con su fútbol descaradoTardó el italiano en darle minutos, pero al final Brahim, uno de los jugadores preferidos de su hijo Davide, se ha instalado en el once y parece difícil que salga de él. Un futbolista con personalidad y desborde que se bastó para tumbar a un Granada al que le falta fútbol en el mediocampo y tiempo para recuperarse de su lastimosa situación en la clasificación.

Brahim y diez más

Brahim es un jugador de calle, uno de esos peloteros con hambre que se mueve tras soltar la pelota para seguir jugando sin balón. Un atacante que no se abrocha a la pizarra y que resulta indetectable para las defensas. Si a eso se suma que en su equipo juega Toni Kroos, cuando le das la pelota al alemán y te mueves en el área rival hay muchas posibilidades de que te llegue un balón en situación de ventaja. Y en el primero gol del Real Madrid ocurrieron ambas cosas. El malagueño arrancó desde la banda, tocó al medio y se fue en diagonal al corazón del área, donde Kroos sirvió de primeras un pase majestuoso que Brahim controló y batió con tranquilidad a Ferreira, el portero del Granada que había entrado por el lesionado Raúl Fernández.

El tanto justificó la parsimonia del arranque de los blancos, que llegaban con la batería intermitente tras jugar el miércoles ante el Nápoles, por lo que apostaron por jugar al trote para desarmar al nuevo Granada del ‘Cacique’ Medina. Lo más peligroso de los andaluces llegó cuando el colegiado Pablo González Fuertes se cansó de las protestas madridistas, desenfundó y amonestó a Bellingham y a Rudiger en la misma jugada. Porque en lo deportivo los nazaríes solo crearon una oportunidad, con empate a cero, en un centro lateral envenenado de Neva que no tocó nadie y salió besando el palo de Lunin.

Brahim asistió a Bellingham de tacón en la otra oportunidad clara de los blancos en la primera parte. El malagueño, que sigue ganándose el puesto cada vez que Ancelotti le da minutos, fue el más incisivo en un ataque madridista donde Joselu entró por un Ceballos que no termina de encontrar su sitio. Tampoco el ariete se dejó ver en un primer tiempo que se jugó a un ritmo cansino que permitió a Kroos dirigir el juego andando. Al descanso se llegó con victoria mínima local, en el único tiro a puerta que hubo, y una sensación de control absoluto de los de Carletto.

'Rodrygol' sentencia

No cambió el encuentro en el inicio de la segunda parte, donde el Madrid sesteaba con el balón en los pies. Solo Brahim aceleraba el juego, amagando con un disparo con rosca que no salió muy lejos de la escuadra del Granada. A los blancos le pesan las piernas, lo que explica que ni Bellingham ni Rodrygo ni Joselu fuesen capaces de desequilibrar. El único jugador con chispa fue Brahim. Y él volvió a ser el jugador determinante en el segundo gol, que llegó cerca de la hora. El malagueño tiró un desmarque que Joselu hizo bueno con su prolongación y tras forcejear con Miquel la puso atrás, Bellingham remató, salvó Ferreira y la remachó a la red Rodrygo. El brasileño, en un partido gris, anotaba su séptimo gol en los últimos cinco partidos con el Madrid y ya suma nueve tantos.

Partido sentenciado a un ritmo funcionarial que los de Ancelotti se metían en el bolsillo por el vértigo de Brahim, que ha cogido el testigo de Vinicius para tirar del carro. Su gol, sus desmarques, sus asistencias y su dinamismo salvaron a los blancos en este trámite ante el farolillo rojo, que vino al Bernabéu a defenderse y ganar autoestima. No logró ni lo primero ni lo segundo, pero este Madrid cansado se acuesta líder, gracias al average, empatado con el Girona de Míchel.