Entrevista con Van Basten: "Era más fácil hablar con Cruyff que con mi padre"

Marco van Basten acaba de publicar sus memorias. Basta se titula el libro en su edición en catalán, coeditado por Univers y Libros del Kultrum, en el que sus éxitos (18 títulos entre el Ajax y el Milan, una Eurocopa con Holanda en 1988) conviven con su desgarrador relato del dolor de una lesión de tobillo que le obligó a retirarse a los 28 años y una vida que nunca fue tan plácida como podía suponerse.

-Primero de todo, ¿cómo está su tobillo? Bien, no me duele. Tiene los movimientos limitados porque está bloqueado, pero puedo jugar a squash y a golf. Estoy contento con poder hacer algo. No puedo jugar a futbol pero con algo de squash y golf es suficiente para mi edad.

-¿El squash no es más agresivo? No hay entradas como en el fútbol, se juega en un espacio más pequeño, apenas tres o cinco metros, y has de jugar más con la cabeza que con el cuerpo.

-¿Echa de menos el fútbol? Sí, sí. No pienso en el fútbol, pero a veces, sentado en el sofá, pienso que el fútbol era toda mi vida, lo fue todo hasta los 28 años y luego no pude jugar nunca más. Es muy extraño, está lejos ya, pero cuando pienso en ello es triste.

-¿Y lo sigue? Sí. Sigo el fútbol, lo miro, hablo de fútbol pero no juego a fútbol.

Van Basten: "Era más fácil hablar con Johan Cruyff que con mi padre".

-El título del libro es ‘Basta’ en algunos idiomas y ‘Frágil’ en otros. ¿Basta de dolor, de todo lo que ha sufrido? También. Sí. Pensamos que ‘Basta’ es una expresión fácil de entender y de recordar, también una palabra relacionable con mi nombre, un guiño. Se puede interpretar como se quiera.

-Queda claro que los doctores fueron más peligrosos que los defensas. Sí. Es verdad. Visto en perspectiva, hubiera sido mejor estar lejos de los doctores.

-A veces se equivocan. No es su propósito, claro, pero lo que hicieron conmigo no funcionó. Tuve mala suerte.

-Una de las operaciones era una limpieza del tobillo. Esa que era de limpieza fue la peor, porque ya no pude jugar nunca más. Me dijeron que era la operación más fácil y fue un desastre.

La operación de limpieza que me hicieron fue la peor, porque ya no pude jugar nunca más. Me dijeron que era la más fácil y fue un desastre"

-¿El largo proceso médico cambió su carácter? No creo. Lo que ha sido diferente ha sido mi vida, eso seguro, porque la lesión generó muchas consecuencias. Mi vida se convirtió en diferente, pero no creo que como persona cambiara tanto.

-Pero reconoce que tendía a ser arrogante y a tener mucho ego. Si, probablemente. Puede suceder. Cuando recibes muchos elogios, te conviertes en otra persona y a veces necesitas limitaciones o poner los pies sobre la tierra para aprender y mejorar. Es algo que la vida incluye también.

-¿Fue un dolor más físico que psíquico? Mucho más físico, sí, porque el problema del tobillo no me permitía jugar y yo quería jugar. Lo intenté todo y luego fue difícil de aceptar.

-Cuenta episodios muy duros, que duele solo con leerlos. Fue un época muy problemática. Se me hacía difícil entender por qué, cómo y dónde estaba la solución. Te encuentras con que debes pensar por ti mismo e intentar ayudar a los doctores a encontrar esa solución.

Lo que ha sido diferente ha sido mi vida, eso seguro, porque la lesión generó muchas consecuencias, pero no creo que como persona cambiara tanto"

No fui el mejor porque en mi época jugaban Maradona, Gullit, Rijkaard, Baresi, había muy buenos futbolistas. Fui uno de los componentes del gran Milan"

-Aspiraba a ser el mejor. ¿Fue el mejor? No, porque en mi época jugaban Maradona, Gullit, Rijkaard, Baresi, había muy buenos futbolistas. Fui un buen jugador, pero es complicado decir que eres el mejor. Yo era delantero centro y marcaba goles y Baresi era defensa y los evitaba. Fui uno de los componentes del gran Milan y esa es una gran sensación.

-Pero solo usted ganó tres Balones de Oro. Sí, pero porque era el delantero centro del Milan, que me brindaba todas las posibilidades para que rindiera al máximo nivel. Yo era un integrante del equipo, y me resulta difícil decir que era yo quien marcaba la diferencia. Realmente estoy convencido de que futbolistas como Rijkaard, Gullit, Ancelotti, Costacurta o Baresi fueron tan importantes para el equipo como yo.

-Era muy querido en Barcelona. Su fichaje era muy deseado. ¿Lo sabía? Sí, lo había oído. Tuve conversaciones con Cruyff cuando él fichó por el Barcelona y hablamos para que viniera, pero ya estaba en el Milan. Teníamos un gran equipo, era una gran organización, una buena hinchada, un estadio bonito y en aquella época la liga italiana era una muy buena competición. Hablamos muchas veces pero al final no vine porque estaba muy bien en Milán.

Johan era mi ídolo. La primera vez que lo vi fue en el campo del Ajax. Tenía 15 años, quería estrecharle la mano y decirle ‘nos veremos pronto’, pero no tuve el valor"

-¿Recuerda cuando conoció a Cruyff? Era mi ídolo. La primera vez que lo vi fue en el campo del Ajax, en un partido del segundo equipo. Salía del campo bajando las escaleras, yo las subía. Estaba a dos metros. Era un chico de 15 años, quería estrecharle la mano y decirle ‘nos veremos pronto’, eso quería decirle, pero no tuve el valor de hacerlo.

-¿Y la segunda vez? Un año más tarde. Había regresado de América, lesionado en la cadera, y vino a entrenar con los jóvenes del segundo equipo, en el que yo estaba. Hacíamos partidillos en los entrenamientos de tres contra tres o así. Fue un sueño hecho realidad.

-Y aún era el mejor. Sí, sí estaba en forma, nos hablaba, nos aconsejaba. Fue muy bonito porque se mostraba apasionado como éramos nosotros, interactuaba con nosotros. Él tenía 34 años y se comportaba como nosotros, chicos de 16 o 17. No se notaba la diferencia de edad, era uno más. Fue una experiencia apasionante.

-Su mejor gol, dice usted, fue la chilena al Den Bosch de 1986. Pero metió otros más difíciles. Si miras la acción técnicamente, salió todo perfecto: el toque, mi vuelo, en el área, el lugar donde fue la bola, a la escuadra… El que marqué a Rusia [en la de la Eurocopa-88] necesitas algo de suerte, aquel fue más acrobático.

Espero que el libro resulte interesante para la gente por el placer de leer. También puede ser útil para los jóvenes que se lesionan. Quizá puedan aprender de mi experiencia"

-¿En qué momento decidió escribir sus memorias? Recibí una propuesta de un documental sobre mi vida. Empezamos a hablar y vi que tenía muchas cosas por contar en un libro.

-¿Le ha gustado el resultado? Sí, acabé contento. Fue interesante incluso para mí revisar mi pasado y entender exactamente qué pasó. Me ayudó. Espero que resulte interesante para la gente, para que entienda o aprenda de las situaciones que viví o que tan solo disfrute por el placer de leer.

-El gran público desconoce cuánto sufrió, entre la lesión y sus problemas fiscales. También puede ser útil para los jóvenes futbolistas cuando se lesionan para saber qué hacer y cómo asumir la situación. Es difícil de manejar cuando tienes 15 o 16 años y has de ponerte en manos de los médicos. Quizá puedan aprender de mi experiencia. Los doctores intentan hacerlo lo mejor posible pero no lo saben todo.

-Tampoco son infalibles los asesores financieros. Cruyff fue mi ídolo y al final de su carrera tuvo problemas financieros. Yo me dije que no quería arriesgarme a que me sucediera lo mismo. Me puse en manos de una gran compañía para que protegiera mi dinero y sufrí más problemas que Cruyff. Yo no sabía de finanzas ni de tasas internacionales ni de leyes. Un amigo me salvó al final.

-¡Cómo va a saber de finanzas un jugador joven! Todavía no entiendo mucho cómo funciona esto. Soy holandés, vivía en Mónaco, jugué en Italia y la compañía era inglesa.

-¿Cómo le gustaría ser recordado? Estaría contento con que la gente me recordara como un futbolista que hizo cosas bonitas. No es importante. Cada uno tiene su propia vida y trata de ser feliz y vivirla lo mejor que sabe.

Cruyff tuvo problemas financieros y me dije que no me pasaría lo mismo. Me puse en manos de una gran compañía y sufrí más problemas que él"

El VAR debía servir para eliminar los grandes errores y ahora hablamos de cosas mínimas, de un milímetro, de un microsegundo"

-Impacta el recuerdo que tiene del árbitro Lo Bello y la manipulación de un resultado. Creo que los árbitros son honestos en el 99,9%. Cada cinco años hay un escándalo pero en general no creo que sean corruptos.

-¿Cree que el VAR lo puede solucionar? Pienso que el problema es que no se usa de la manera adecuada o, al menos, por cómo nos la explicaron. El VAR debía servir para eliminar los grandes errores y ahora hablamos de cosas mínimas, de un milímetro, de un microsegundo.

-Ha compartido media vida con Rijkaard y se liaron a golpes en un entrenamiento. Sucedió en la selección en el Mundial-90, durante un entrenamiento. Quise explicarlo para que la gente supiera cómo era el ambiente de la selección entonces, horrible.

-Es muy, muy difícil, pelearse con Rijkaard. Hemos jugado juntos en el Ajax, en el Milan, vivimos cerca uno de otro en Mónaco, ahora en Amsterdam. Somos amigos. Puede pasar en un entrenamiento pero a los cinco minutos termina. Es difícil pelearse con él.

-Tenía buena opinión de Michels y cambió. Y con Cruyff acabó mal. ¿Es la vida? Es la vida. Tuvimos una gran relación, hicimos muchas cosas juntos, nos divertimos juntos. Fue rival, fue compañero, mi entrenador, mi amigo, jugamos a golf… Tuvimos problemas al final cuando queríamos ayudar al Ajax como él había hecho en el Barcelona porque no pensábamos igual. No estaba de acuerdo en algunas cosas y se lo dije. Es parte de la vida. Pero conservo un gran recuerdo de él.

Yo me ponía muy nervioso en algunos partidos y Johan me dijo: vamos a un hipnotizador. Fuimos juntos. Él siempre estaba abierto a nuevas experiencias y me ayudó. Hicimos muchas cosas así"

-Tuvo una relación más estrecha con Johan que con su padre. Sí, sí, era más fácil hablar con Johan que con mi padre, que era una persona muy tradicional.

-Has de tener mucha confianza con alguien para ir a un hipnotizador. Era mi entrenador y yo me ponía muy nervioso en algunos partidos y me dijo: 'vamos a un hipnotizador'. Fuimos juntos. Él siempre estaba abierto a nuevas experiencias y me ayudó. Fue interesante. Hicimos muchas cosas así.

-¿No fue embarazoso? Los dos eran famosos. Pero ni a Johan ni a mí nos preocupaba eso, estábamos contentos y nos ayudaba.

-Dijeron de usted que era un lunático. ¿Lo era? No sé si era bueno o malo. Puedo entender que lo pensaran de mí porque a veces era amigable y otras veces no mostraba interés. Cuando miras un partido piensas de una manera y si lo miras más tarde, lo ves de otra. Le pasa a todo el mundo.

-Habla de Capello como un entrenador ofensivo, pero aquí se le consideraba defensivo. Capello buscaba el resultado y Sacchi era más ofensivo. Dije que era defensivo, y no era realmente así, solo por la forma con que me trataba siempre contándome la misma historia. Acabé cansándome de él.

-Siendo holandés, ¿realmente disfrutó en Italia? Sí. Italia tenía una gran competición, de mucho nivel. Era difícil ganar los partidos. Cuando estábamos 1-0 o 2-0, nuestros defensas querían aflojar porque en tres días teníamos otro partido, y los delanteros queríamos seguir marcando goles en ese partido. ¡Era un problema!

-Celebraba los goles de forma austera. ¿Qué piensa de las exageradas celebraciones de hoy en día? Cuando marcas un gol en un estadio recibes mucha energía; si marcas muchos, y yo metí muchos, te vas controlando más. Siempre estaba pensando en el siguiente paso: en ganar el partido. Aprendí que un gol es importante, pero es más importante ganar el partido.

-¿Cuál cree que es la cualidad más importante de un delantero? ¿La intuición, la velocidad…? Necesitas muy buena técnica, entender el juego, ser preciso en el área, experiencia para saber cuándo chutar y cuándo esperar… son cualidades que vas construyendo a lo largo de tu carrera.

-¿Pero esto se aprende en una escuela de fútbol o en la calle? Lo aprendes en la calle, porque en la calle es donde empieza todo. Aprendes más en la calle que en la academia. En la academia los entrenadores te dicen lo que tienes que hacer y en la calle sientes lo que tienes que hacer y cómo hacerlo, sale de ti. Esperamos demasiado de los resultados de las escuelas, pero es en la calle donde aprendes a jugar y donde se forja tu personalidad. Seas delantero centro o defensa te dicen que has de hacer esto o lo otro. Hoy en día solo miramos al entrenador. Si el entrenador no dice nada, los jugadores no saben qué hacer. Tenemos que volver atrás, a las reglas de la calle.

En la academia te dicen lo que tienes que hacer y en la calle sientes lo que tienes que hacer. Es en la calle donde aprendes"

No soy buen entrenador. No tengo la suficiente paciencia, los jugadores lo perciben. Fui un buen jugador pero no un buen entrenador"

-¿Considera que perteneció a la mejor generación holandesa de la historia? Pienso que la mejor fue la de los 74 de Cruyff, Neeskens y los demás. Fue muy buen periodo. También en el 88 y luego la del Mundial 98.

-¿Su mala experiencia como entrenador es porque empezó sin tener la preparación adecuada? Personalmente creo que no soy buen entrenador. No tengo la suficiente paciencia, los jugadores perciben que no tengo suficiente paciencia con ellos. Fui un buen jugador pero no un buen entrenador.

-Se sufre mucho como entrenador. Intenté hacerlo lo mejor posible y gasté mucha energía pero no recibí suficiente recompensa a cambio. Me acabé cansando, fue duro para mí.

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