La eterna maldición de Luis Suárez

Como si de un mal de ojo se tratase. Más de cinco años han pasado desde que Luis Suárez celebrase su último gol como visitante por Europa. Fue el 16 de septiembre del 2015, partido que empataría con la camiseta del Barça en el Olímpico de Roma (1-1). Lo hizo tras una asistencia de Rakitic, la cual esperó aguantando la posición para no caer en el fuera de juego, y la embocó al fondo de la portería.

Gol que definió acorde a aquel Suárez que nos tenía acostumbrados a su versión más rematadora. Pero que también daría paso a una de las sequías más longevas para uno de los delanteros más goleadores de los últimos años. Concretamente 407 goles en 620 partidos (0,66 goles por encuentro en toda su carrera).

Este martes, en el empate del Atlético contra el Lokomotiv de Moscú (1-1), deseaba romper ese récord negativo, pero lo hizo en fuera de juego y el árbitro se lo anuló. Además de otras dos ocasiones más en las que tampoco acertó.

Los números al detalle

El charrúa ha disputado 32 partidos lejos de casa en la máxima competición europea.  Con el Ajax son dos, 28 para el Barça y otros dos con el Atlético. En esos 32 encuentros (2745 minutos) ha marcado 7 goles, repartidos en cinco partidos.

Todos ellos anotados en los primeros nueve duelos que disputó lejos de su estadio, con lo que promedió un tanto cada 107 minutos. Cifras notables y al alcance de muy pocos.

Pero esos números se torcieron y hasta el día de hoy Suárez no ha vuelto a marcar como visitante. En su carrera en Champions promedia ahora un gol cada 392 minutos.  O lo que es lo mismo, un tanto casi cada 4,5 partidos —aunque lleva más de cinco años sin hacerlo—.