El Ikea de L’Hospitalet.

El Ikea de L’Hospitalet.

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El Periódico

Los anuncios de Ikea acostumbran a mostrar vidas idílicas, con hogares bien ordenados y familias felices. Sin embargo, la multinacional dedicada a la venta de muebles ha querido dar un giro radical a este concepto con su última campaña. "La vida no es un catálogo de Ikea", han titulado los tres spots publicitarios lanzados recientemente.

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Una madre vomitando en el sofá, un perro orinando en una alfombra o un joven recogiendo tras celebrar una fiesta en su casa son los tres escenarios que se presentan en una campaña que trata de alejarse de la publicidad convencional y apuesta por una propuesta más realista y honesta con sus clientes.

"La vida no siempre es limpia y ordenada como se muestra en nuestros catálogos, así que nos parece estupendo que la campaña refleje eso", reconoce Annika Morch Asté, responsable de comunicación de la empresa en Noruega. Para materializar esta idea, Ikea ha trabajado conjuntamente con la agencia Try en la creación de un anuncio que ya está dando que hablar en redes sociales: "Qué maravilla", aplaude un internauta.