Juana Dolores y sus "amigas gordas" contra Juliana Canet

El combate de la semana en las redes tuvo como contendientes a dos de las principales creadoras de contenido (ahora se dice así) catalanas. En un lado del ring, Juliana Canet, realidad más que promesa de las ondas, curtida ya en TV3 y Catalunya Ràdio, una mente rápida y mordaz. En el otro, Juana Dolores, poeta brillante y ‘enfant terrible’ oficial, diva de extrarradio. Se enfrentaron a cuenta de las habilidades sexuales de Ibai Llanos, lo cual añade surrealismo a la situación.

Empecemos por el principio. Canet y otro periodista, Roger Carandell, aparecen en un vídeo de TikTok cuya tesis es que los hombres poco agraciados son más generosos en materia sexual con sus parejas. Enseguida el discurso se centra en Ibai Llanos. "Es un tipo de tío que es un 'freak', un niño rata, que se entrega en todas las facetas de la vida cuando sienten que pueden tener algo. Cuando tienen una chica se vuelven locos y comen mucho coño", dice Canet. El vídeo, en evidente tono de broma, lo retuitea, sin decir nada, el propio Ibai, y a partir de ahí el cielo internáutico se derrumba sobre Juliana Canet. La mayoría la acusa de "gordófoba", y ella acaba pidiendo disculpas: "Me sabe realmente mal que un vídeo sin ninguna mala intención se haya malinterpretado así. No digo nada sobre las personas gordas, ni feas. Hablo de los 'frikis' utilizando prejuicios y estereotipos, y evidentemente sin pensar que podría molestar tan profundamente a algunos. Espero que aceptéis mis disculpas".

Cuando las aguas se calmaban, apareció Juana Dolores. La poeta, cuya fama se disparó hace unas semanas tras una entrevista en TV3, publicó varios tuits al respecto. El más explosivo parecía una amenaza, pero no se sabe qué significa el verbo toser en este contexto: "espero no encontrarme nunca a la Canet con mis amigas gordas xk le vamos a toseeer le vamos a toseeer. k se acueste k con la pasta k cobra x hacer el payaso como mínimo k sea buena gente y piense un poco. no cuesta ná eso".

Los socialistas, y muchas personas de izquierdas en general, todavía no se han repuesto del debate televisivo del lunes. Estaba marcado en todos los calendarios progresistas como el día en que Pedro Sánchez daba la vuelta a las encuestas y quedaba en situación de culminar la remontada en la última parte de la campaña. Los precedentes no dejaban lugar a duda: el presidente se había merendado a Alberto Núñez Feijóo cada vez que se habían enfrentado en el Senado, y además había estado sembrado con Carlos Alsina, en 'El Hormiguero' y contra Ana Rosa Quintana. Era pan comido.

Pero no. Feijóo salió al ataque y desarboló a Sánchez, que solo sabía musitar "eso es mentira" y mover la cabeza muy decepcionado, como si quien tenía en frente no fuera su adversario político sino un hijo que suspende cinco asignaturas. Pocos debates han concitado una unanimidad semejante: el líder del PP estuvo más hábil y ganó la partida. Eso el lunes, porque a partir del martes empezó la búsqueda de explicaciones y culpables, y enseguida hubo veredicto: los moderadores no moderaron y dejaron que Feijóo colase varias trolas que descolocaron a Sánchez.

Se editaron vídeos con las mentiras del líder del PP y con las correcciones, e incluso se le puso nombre a la estrategia: "Galope de Gish, contaminar el debate a base de mentiras para hacerlo inviable", analizó el politólogo Eduardo Bayón. Sin embargo, el cambio en la tendencia de todas las encuestas sigue inexorable.

"Ayer Feijóo ganó el debate frente a Sánchez. Hoy ya lo ha perdido frente a toda España. Y es que las mentiras tienen las patas muy cortas, y un político que miente no merece gobernar", dijo @deselectrocuta1 el martes. Ese tuit tuvo mucho éxito: se leyó 110.000 veces. Pero la audiencia del debate fue de 5,9 millones de espectadores.

"Soy madridista 100%, de sangre". Con esta frase, Willy Hernangómez despejaba hace unos años cualquier duda acerca de sus preferencias deportivas. El jugador de baloncesto, que como su hermano Juancho había iniciado una aventura en la NBA, no se planteaba entonces un retorno a España, pero todo apuntaba a que, si eso acababa sucediendo, jugaría de nuevo en el Real Madrid. Pero fue el Barça quien anunció el pasado jueves que fichaba a Willy Hernangómez, con el consiguiente revuelo en las redes sociales.

Pasó lo que suele pasar en estos casos: los tuiteros madridistas más ofendidos, o con más tiempo libre, bucearon en la hemeroteca y encontraron numerosas muestras de amor de Willy Hernangómez al Real Madrid. La entrevista en la que declaraba que su corazón era blanco, una foto besando el escudo y algunas otras frases muy contudentes que no han envejecido bien. "Hay que entender a Mirotic, pero yo nunca me iría al Barça", dijo por ejemplo en 2019.

Otros 'analistas' van más lejos y ven detrás del fichaje toda una teoría de la conspiración de tintes machistas. Resulta que la novia de Willy es la catalana Nicole Traviesa, jugadora profesional de pádel. Según esas versiones (que ofrecen como prueba el tuit en catalán que le dedicó hace unos días), el baloncestista habría sucumbido de tal modo a sus encantos que habría cambiado de filiación deportiva. También hay quien piensa que en realidad Willy quería ir al Madrid, y que esperaba que el club blanco ejerciera su derecho de tanteo para acabar jugando allí. 

Todas estas disquisiciones pueden tener una segunda parte en breve: el Barça también está pensando en incorporar a Juancho. Él parece negarlo, pero la mayoría de comentaristas lo tiene claro. "En el CIS de Tezanos Juancho Hernangómez no ficha por el Barça", dice irónica Manuela Criado.