El Espanyol deja escapar el triunfo en el último suspiro

Una jugada desgraciada y polémica acabó castigando a un Espanyol que fue superado durante muchos momentos por el Eibar (2-2). El equipo perico fue capaz de llegar por delante al desenlace, pero el autogol de Javi Puado, antes protagonista de la remontada con un doblete, propició un empate justo que prolonga el bache del cuadro catalán, que solo ha sumado un punto de los nueve últimos. 

"Los resultados están siendo crueles con el equipo. En el último balón se nos escaparon dos puntos. Se pudieron pitar muchas cosas en esa última jugada. El fútbol a veces es cruel, pero hay que seguir. Ha sido duro", lamentó Luis García, aún afectado por ese empate final.

Revolución en la defensa

Necesitaba más que nunca un golpe de timón el equipo blanquiazul, que venía de sufrir dos derrotas seguidas y se medía con un Eibar en un momento exquisito. El conjunto de Joseba Etxeberría demostró que su racha no ha llegado por casualidad. Tuteó al Espanyol en Cornellà y se llevó un valioso punto.

"Los resultados están siendo crueles con el equipo. En el último balón se nos escaparon dos puntos. Se pudieron pitar muchas cosas en esa última jugada. Ha sido duro"

Luis García

— Entrenador del Espanyol

La derrota perica en Gijón no cayó en saco roto y el técnico agitó su once. Cambió por completo el dibujo y solo sobrevivió un defensa del Molinón: Brian Oliván. Óscar Gil, Calero y Cabrera fueron damnificados en un 5-3-2 con Grajera como tercer central entre Sergi Gómez y Víctor Ruiz. Jofre ejerció de carrilero en la principal apuesta del técnico, que se llevó pronto el primer trompazo. Un zurdazo de Jon Bautista adelantó al Eibar a los 6 minutos. Tocaba remar de nuevo en casa. 

VAR salvador

En esa montaña rusa en la que ha convertido el Espanyol sus duelos en casa volvió a emerger Javi Puado. Con Braithwaite vigilado y Melamed ausente (el mediapunta sufre un problema en el hombro que le podría dejar tres meses de baja si decide operarse), el canterano acaparó el protagonismo. 

No pintaba bien el partido para el Espanyol y el VAR evitó males mayores al anular el 0-2 de Bautista por un fuera de juego milimétrico. Fue una decisión casi milagrosa que despertó al fin a los locales. Puado acarició el empate, pero topó con el meta Luca Zidane y el palo (m. 42). En el tiempo extra hubo más fortuna y el delantero puso las tablas tras una buena combinación de Pere Milla con Jofre. 

Aparición de Braithwaite

Podía marcharse más que feliz el Espanyol al descanso. Flirteó con el desastre ante un rival superior y seguía con vida, claramente de menos a más con la intención de prolongar el subidón en la segunda mitad. Cabrera suplió al lesionado Víctor Ruiz en un inicio nuevamente gris del cuadro local. 

Seguía bien plantado el Eibar, pero el talento siempre marca diferencias y Braithwaite provocó un penalti que puso por delante a los pericos. Puado no falló y firmó la momentánea remontada. También tuvo en sus botas el tercero, pero erró. Salvi tampoco atinó y el Eibar igualó en el último suspiro.