Un fallo de Pacheco condena a un Espanyol sin puntería en Tenerife

La primera derrota del curso perico llegó este lunes en Tenerife. Nadie lo habría vaticinado viendo los primeros minutos del partido, pero ese comienzo demoledor no se tradujo en goles y un tremendo error de Pacheco condenó a los blanquiazules (1-0). Un triunfo habría llevado al liderato al Espanyol tras la caída del Zaragoza en Ferrol. El tropiezo, en cambio, le saca de los puestos de ascenso directo. Ahora son cuartos.

Ya sabían los pericos que el camino hacia Primera no sería fácil. Habrá que superar muchas trampas para volver a la élite. Si en anteriores citas el drama se ubicó atrás, este lunes también afectó a la parcela ofensiva. Es cierto que el gol isleño llegó en un grave fallo de Pacheco, pero también lo es que el equipo tuvo ocasiones de todo tipo para empatar y ganar. Nunca tuvo puntería el Espanyol, que repetirá cita en lunes la próxima jornada ante el Racing de Ferrol de Cristóbal Parralo en Cornellà. 

Regalo a Enric Gallego

Apostó Luis García por un par de retoques en su once en Tenerife. Brian Oliván desbancó a Ramos del lateral izquierdo y Keidi Bare le ganó la partida a Edu Expósito para acompañar a Pol Lozano en la sala de máquinas. Arriba, el técnico contó con su póquer estelar: Puado y Melamed partieron desde las bandas y Pere Milla acompañó a Braithwaite en punta.  

En el primer cuarto de hora, el Espanyol se dio un homenaje de juego y ocasiones que no supieron cristalizar Melamed, Pere Milla y Keidi Bare. El tópico volvió a ser cruel. Ya saben, el que perdona lo acaba pagando y el castigo fue muy duro para el Espanyol. Mientras Soriano, el meta del Tenerife, anuló todos los intentos visitantes, Pacheco se hundió en la salida de balón. Enric Gallego, un clásico total del fútbol catalán, no desaprovechó el regalo y avanzó a los isleños. Suma ya 3 goles en esta Liga a sus 37 años. 

Penalti reclamado

No se vino abajo el cuadro catalán, que mantuvo su superioridad en un primer tiempo que concluyó con una decena de acercamientos peligrosos. Puado desperdició la oportunidad más clara, Braithwaite tampoco estuvo fino y el duelo llegó al descanso con los pericos reclamando un posible penalti sobre Omar. 

Gallego volvió a encontrar la red con un cabezazo de puro ariete, pero el delantero de Bon Pastor estaba adelantado y el tanto fue anulado. Melamed recogió el testigo de los errores en un Espanyol que lo siguió intentando y dejó demasiados espacios a un rival que no supo aprovecharlos. Tampoco lo necesitó. Puado y Cabrera, con un remate fuera en el minuto 93, tiraron por la borda las últimas ilusiones blanquiazules.