Violaciones múltiples: así se multiplican las 'manadas' como 'gremlins'

Durante el año 2018 se produjeron en España una veintena de agresiones sexuales grupales o múltiples a mujeres, es decir, perpetradas por los grupos bautizados como 'manadas'. En las primeras horas de 2019 una manada de Callosa d'en Sarrià (Alicante) compuesta por cinco miembros agredió sexualmente a una joven.

Estos grupos repugnantes proliferan como las setas, o más bien como los gremlins en contacto con el agua, un fenómeno que se está extendiendo incesantemente como una pandemia. Lo cierto es que desde que conocimos la violación múltiple de la manada de los Sanfermines en 2016 -aunque el tribunal les condenara por abuso sexual- la atención y la sensibilidad con respecto a esa lacra ha aumentado en la sociedad, y aún a pesar de las manifestaciones multitudinarias de repulsa de buena parte de la ciudadanía, asociaciones feministas, etcétera, los casos se siguen produciendo e incluso han crecido en número.

Y justamente ahora que el problema está en boca de todos y que el Pacto de Estado contra la violencia de género se puso en marcha desde que el actual Gobierno lo aprobara por decreto-ley hace unos meses -al cual se sumaron en su día todas las formaciones políticas de la Cámara baja, incluido el PP paradójicamente-, aparece la derecha y la extrema derecha para, con su típico populismo deformatorio de la verdad y de los datos y una demagogia rancia y ramplona, cuestionar las agresiones que permanentemente sufren las mujeres, reduciéndolas a casi una nimiedad.

Y lo peor de todo es que determinados discursos, por perversos que sean, calan y hay quienes los compra.

En esta sociedad de hoy existen tantas manadas que directamente cometen sus crímenes como sectores reaccionarios que las amparan, justifican y responsabilizan a las propias víctimas.