Réplica de Carina Mejías a Jordi Puntí

Las sillas vacías de los concejales de Cs y el PP en la entrega de los premios Ciutat de Barcelona. / MAR VILA / ACN

Leo en su periódico que su colaborador Jordi Puntí afirma que abandonar el acto institucional de los Premios Ciutat  de Barcelona es “salirse de los límites que marcan las reglas del juego”. Salirse de las reglas de juego es que, en los actos oficiales, la cortesía, el respeto a la pluralidad política y la debida neutralidad institucional se hayan convertido en los grandes ausentes, más cuando se trata de ofrecer un merecido reconocimiento a quienes han elegido la ciudad de Barcelona para desarrollar su talento ajenos a cualquier afinidad política. Que la alcaldesa Colau permita convertir esos actos en la expresión constante de ofensas hacia quienes pensamos diferente es sectario e inapropiado. Su derecho a la libertad de expresión es igual a la libertad que tenemos los demás de no escuchar sus agravios. Abandonar un escenario insultante no es un capricho: es una prueba de dignidad en nombre de aquellos que nos han votado, precisamente para plantar cara a actitudes como la de Ada Colau. No consentir ofensas a la Constitución y a nuestras leyes es un deber. Un deber que cumplimos el otro día abandonando un acto institucional transformado  en montaje político.