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Invitar a los turistas a compartir la ciudad

Turistas portan sus equipajes en el barrio de la Barceloneta.

Turistas portan sus equipajes en el barrio de la Barceloneta. / JOSEP GARCIA

Sabido es que Barcelona está a la cabeza del restringido grupo de ciudades del mundo que reciben más turistas nacionales e internacionales. Estos días se celebra el 25º aniversario de los Juegos y voces autorizadas refuerzan la idea de que a partir de ese momento la ciudad se posicionó en la vanguardia. Tiene atractivos culturales, históricos, climatológicos, ambientales, sociales que la hacen irresistible, pero no es menos cierto que después del gran banquete ha habido un periodo de siesta del que, me temo, no se ha despertado todo el mundo.

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El turismo en Barcelona

¿Qué crees que hay que hacer para mejorar la gestión del turismo en Barcelona?

No voy a profundizar en aspectos políticos, pero es evidente que se han llevado a cabo prácticas neoliberales intensas tendentes a beneficiar en una sola dirección, no precisamente a los más desfavorecidos. Las deficientes infraestructuras (Glòries, Metro, Rodalies, Pla de Barris), la reactivación de la burbuja inmobiliaria con efectos sangrantes (compra de vivienda, alquileres) y la situación económica (desempleo, recortes, degradación social) han puesto en coma la cohesión ciudadana que solo es posible si se sustenta en la igualdad de oportunidades.

Hasta hace pocos años Barcelona recibía turistas, ahora se le descargan toneladas indiscriminadamente en 'packs' de pisos turísticos incontrolados. A mi entender, la gran cuestión pendiente es que hemos conseguido que visiten la ciudad pero no que la conozcan, que se hagan selfis con monumentos, pero no que se relacionen con su gente. El objetivo debe ser hacerlos llegar a toda la ciudad, hay lugares y personas magníficas, invitarlos a amar Barcelona a disfrutarla sin necesidad  de 'ponerse contentos', a venderles calle y no que solo piensen en gastar en un par de calles. Hay una Barcelona auténtica en todos los barrios, cálida, cercana, amigable, profunda, humana que abre brazos y hermana. Esa Barcelona es la que debemos difundir y sobre todo invitarles a compartir.

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