Nuestro proceso no se parece en nada al de Escocia. Ellos han podido decidir libremente, sin amenazas, escuchando los argumentos de ambos lados, Aquí nadie ha hecho campaña por el 'sí' ni por el 'no', solo hay amenazas al proceso por un lado y enrocamiento en que la consulta se celebre por el otro. O sea, que se ha planteado de forma que solo una de las partes puede salir vencedora.
Los escoceses salen ganando tanto si sale el 'sí' como si sale el 'no'. Aquí, si se llega a votar, el 'no' supondría una derrota en toda regla y daría alas a los centralistas para recortar aún más las libertades de los catalanes.
Realmente la única opción válida para Catalunya es el 'sí'. De lo contrario estamos abocados a ver como el señor Monago baja los impuestos a los extremeños mientras aquí tendremos que cerrar escuelas y hospitales.