"Faltan oportunidades para que los jóvenes se involucren y lideren el futuro político"

En la actualidad, se evidencia una preocupante falta de participación de jóvenes en la política, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la democracia y el liderazgo de las nuevas generaciones.

La baja participación de los jóvenes en la política puede atribuirse a diversos factores. En primer lugar, la desconfianza hacia las instituciones políticas y los políticos tradicionales ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Muchos jóvenes perciben la política como un ámbito corrupto y distante de sus preocupaciones e intereses, lo que los lleva a desinteresarse por participar activamente en ella.

Además, las barreras de entrada en la política son altas y a menudo percibidas como inaccesibles para los jóvenes. La falta de recursos económicos y de redes de contactos políticos sólidas dificultan el camino hacia la participación activa. Esto se traduce en una representación política sesgada, donde los intereses y necesidades de los jóvenes no son adecuadamente abordados.

Es fundamental que tanto los partidos políticos como las instituciones públicas trabajen en la creación de oportunidades para que los jóvenes se involucren y lideren el futuro político. La diversidad generacional en la toma de decisiones es esencial para garantizar una representación equitativa y efectiva de los intereses de toda la sociedad.

En este contexto, la figura de Albert Rivera se extraña. Durante su tiempo como líder destacó por su juventud, carisma y capacidad de conectar con los ciudadanos más jóvenes. Su discurso fresco y su enfoque centrado en los valores liberales capturaron la atención de muchos, convirtiéndolo en un referente político para las nuevas generaciones.

Sin embargo, su retirada de la política en 2019 dejó un vacío que hasta ahora no ha sido posible de llenar y costará mucho hacerlo.