No deberíamos olvidar nunca que gracias a la desobediencia civil ejercida a lo largo de la historia, muchos de los derechos humanos citados en la Carta Internacional de los Derechos Humanos de la ONU se han podido lograr.
Destacar que son el resultado de "largas jornadas de desobediencia por parte de la población". Si en su momento la postura conservadora hubiera prevalecido, es evidente que el número de los derechos reconocidos por todos nosotros sería menor. ¿Están obligados los ciudadanos de un Estado constitucional democrático a obedecer incondicionalmente la ley? ¿Pueden negarse a obedecer a un gobierno elegido democráticamente? ¿Pueden desobedecer leyes elaboradas respetando la regla de la mayoría?
La desobediencia civil es la expresión simbólica de la aspiración de la sociedad a autogobernarse, a expandir sus derechos y a obedecer las leyes que fueron dictadas "como si la propia sociedad las hubiera dictado". Si descartamos esta posibilidad, estaremos lejos de conseguir una sociedad plural democrática. Eso sí la mejor manera de hacerlo es de manera pacífica.