Contaminación insostenible en Barcelona

Barcelona (entiéndase Ayuntamiento y parte importante de la  población) debería hacer ya algo de autocrítica con el tema de la contaminación ambiental. Basta un anticiclón duradero o un mes sin lluvias -ahora ya llevamos tres-  para que sobre la ciudad se cargue una capa marrón irrespirable.

Hace falta ser valiente y restringir el uso del coche privado, y no solo en momentos puntuales. Hay ciudades de Europa que lo hacen habitualmente y a nadie le ha pasado nada por ello. Aquí, en cambio, abusamos del coche y cuestionamos los tranvías, con lo necesarios que son. En vez de alargar la L1 de metro hasta el aeropuerto, se malgastan miles de millones en llevar hasta allí una nueva línea dando un rodeo de  locos por la montaña. Con ese dinero se podían haber hecho más tranvías.

Es necesario pensar una ciudad pensando en el ciudadano, no en el coche, y despilfarrar menos en locuras. Pido a cualquiera que intente pasear una tarde por la calle de Aragon, la Meridiana o la Diagonal respirando ese aire. Es demencial que estemos respirando aire de esa calidad. Urge hacer algo ya.