Olga Pereda: cuidar a los hijos, "el trabajo más difícil del mundo"

Ante una treintena de lectores de EL PERIÓDICO (algunos con hijos presentes), en la remozada librería Abacus de Còrsega, una locuaz y divertida Pereda, madre de un niño de siete años ("al que quiero mucho", señaló, y al que dedicó, recuerda, una emotiva carta de amor, cuando un lector le instó a tratar también aspectos positivos de la maternidad), confesó de entrada que al nacer su hijo se sintió perdida, a diferencia de las maternidades perfectas que aparecen en series, revistas o fotos de Instagram. Y por ello defendió que se hable de una maternidad "real", una maternidad que, sí, implica amor incondicional por los hijos pero que, al mismo tiempo, acepte con naturalidad el "cuarto oscuro", los sentimientos surgidos de una responsabilidad que puede ahogar. Una visión que Pereda comparte tanto en el Club de Educación y Crianza como en su Newsletter.

Pereda insistió en que en el Club se aborden todo tipo de cuestiones que interesen al lector, desde cómo encarar el embarazo y el parto hasta cómo tratar a los hijos en una etapa difícil como la adolescencia, pasando por los problemas de salud mental, que emergieron con fuerza tras el confinamiento. Y sin ningún tipo de tabús, como en el caso de la depresión posparto. Para ello puso como ejemplo la serie de Movistar 'Vida perfecta', de Leticia Dolera, donde la actriz da vida a una madre que se siente culpable porque no quiere a su bebé.

Presentada ayer por Núria Marrón, coordinadora del Cuaderno de EL PERIÓDICO, Pereda afirmó que el cuidado de los hijos "es el trabajo más difícil del mundo" y que debería dársele el mismo valor que el que hace un ejecutivo durante horas en su oficina. La crianza debería ser una cuestión de Estado, prosigue, y debería "formar parte de la agenda política, sin dejarla arrinconada al ámbito privado", a diferencia de otras naciones de nuestro entorno, donde las políticas sobre natalidad están integradas en la gestión pública.

Conciliación imposible

Como consecuencia de esta falta de políticas activas en favor de la natalidad la maternidad se ejerce en un entorno donde, afirma rotunda Pereda, "la conciliación no existe. La conciliación son las madres del colegio que recogen a tu hijo cuando tú no llegas o las extraescolares", como denuncia Diana Oliver en su libro 'Maternidades precarias'. Y, por supuesto y fundamentalmente, los 'conciliadores' son abuelos y abuelas. A requerimiento de Antoni Riba, un veterano lector que explicó que debía cuidar de manera continuada a su nieta (hija de familia monoparental), Pereda afirmó que "los abuelos están para disfrutar de los nietos y, si tienen que estar mucho con ellos, mejor que no contradigan la educación de los padres y pacten siempre lo que pueden o no hacer y decir al niño".

Pero, sobre todo, Pereda insistió en que el Club sea un punto de encuentro en el que "mamás y papás hagan tribu, que ante las dificultades de la crianza no estamos solos, no es una guerra en la que yo lo hago mejor que tú". No hay que caer tampoco en las derivadas de la hiperpaternidad, descrita por la divulgadora Eva Millet como una educación para fabricar hijos perfectos, "donde apunto a mi hijo a esgrima y a chino y lo matriculo en el mejor colegio del mundo, para que se vea lo buen padre que soy", ironiza Pereda.

Y es que al final, apunta la periodista, "lo que importa es que tu hijo esté sano". Y a ello puede contribuir la atención temprana, la que busca estimular a los niños (tengan un trastorno o no) desde que nacen. "A los niños hay que achucharles, abrazarles, hablarles, hacerles sentir tu presencia porque, como señala la neuropsiquiatra María José Mas, cuando mamá te coge, se te agranda el cerebro". 

Padres que crían

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Tras su intervención, varios lectores comentaron sus experiencias con la crianza de sus hijos. Ante la exposición de Vanesa Castañeda, lectora que se definió como "madre emprendedora", Pereda coincidió en que ellas también han de tener tiempo para sí mismas y no ser 'monpet' (acrónimo de 'mother with no personal time'), es decir, no volcarse al 100% en los hijos sin que ello te haga sentir culpable.

Entre un público mayoritariamente femenino, el escritor Joan Antoni Martín Piñol, autor de 'Harry Pater y el pañal filosofal', divertida guía para padres primerizos, reivindicó que también hay padres que están en los chats de WhatsApp del colegio y que les preparan el desayuno, pero apuntó un tema clave: es autónomo y tiene más tiempo para dedicar a los hijos. Aunque, como asintió Pereda, al final se trata de pensar en ellos como la prioridad más importante de tu vida. Y ante su pregunta de cuándo será el siguiente Club, Pereda lanzó un guante: tocará hablar de adolescentes. Así que, aquellos padres con hijos en la edad del pavo, estad atentos.