GENTE CORRIENTE

Helios Dalmau: "Mucha gente tiene a Extremadura en el mapa por sus aves"

Catalán de Mataró, dejó el periodismo y se fue a Extremadura a montar un negocio de avistamiento de aves

zentauroepp42486253 helios dalmau180316162852

zentauroepp42486253 helios dalmau180316162852 / RICARD FADRIQUE

4
Se lee en minutos
Mauricio Bernal

Fue categórico el cambio de rumbo que introdujo en su vida el periodista catalán Helios Dalmau hace unos años. Había trabajado en el 'Diari de Barcelona', en la SER y más que nada en el gabinete de prensa de la Federació de Municipis de Catalunya, donde estuvo no poco tiempo y se acabó marchando “por cansancio”. Laboralmente se mudó a otro planeta, a un remoto universo: se fue a Extremadura, donde puso en marcha una empresa de avistamiento de animales salvajes. Desde entonces, se dedica a llevar a los que quieren ver y sobre todo fotografiar animales –sobre todo aves– a los mejores sitios para hacerlo.

-Periodismo, avistamiento de animales… Lo que se dice un cambio.

-Bueno, yo siempre he tenido mucha vinculación con la naturaleza. De niño, mi padre me solía llevar de excursión por los alrededores de Mataró. Yo, cuando veía un bosque, mi mente siempre se veía en ese bosque. Excursionismo hice desde muy joven, y el excursionismo es algo que te lleva a querer la naturaleza.

-De acuerdo. Pero lo que ha hecho está a otro nivel.

-Es verdad. Lo cierto es que me rondaba la idea de dejar la ciudad. Quería un trabajo que se pudiera hacer en el mundo rural, y eso se juntó con la afición que yo tenía desde hacía tiempo por la fotografía, y específicamente por fotografiar la vida salvaje. En mis excursiones yo no iba solo a disfrutar del campo, iba a hacer fotografía. Se juntaron las ganas de campo y esa afición mía.

-¿Y la idea en concreto? ¿Esa empresa en particular?

-Pues mire, yo sabía de empresas en Europa que ofrecían lo que ofrezco yo ahora, lo que ofrece Photo Raptors, que es tenerlo todo preparado para que otros fotógrafos puedan aprovechar al máximo el tiempo y conseguir objetivos fotográficos… Objetivos fotográficos “difíciles”. En países como Finlandia y Hungría funciona muy bien, son donde están asentadas las empresas con más tradición en este tipo de servicios. Además, fue determinante que encontrara aquí un socio con las mismas inquietudes, y que además fuera extremeño.

-¿Por qué en Extremadura?

-Porque en Extremadura se juntan varias cosas. Primero, que yo había venido varias veces a hacer fotografía aquí. Lo que hago ahora se puede resumir en que preparo escondites donde el fotógrafo puede meterse y hacer fotografías sin ser visto, y yo ya tenía la experiencia de haber hecho escondites para mí. Extremadura es un sitio donde hay una interesante diversidad de aves porque hay diversos tipos de ecosistemas, por eso es una marca propia en el mundo del turismo ornitológico. Salvo el costero, todos los demás sistemas mediterráneos están allí. Además, es un sitio asequible. Barato.

-Empezar de nuevo nunca es fácil.

-No, no lo es. Aquí el principal problema es que la gran mayoría del terreno es privado, que tienes que conseguir el permiso de los propietarios para entrar en sus terrenos y montar los escondites, y que la gran mayoría no quieren saber nada de estas propuestas, por motivos muy diversos. Yo me instalé en Extremadura en el 2009, pero el primer cliente no llegó hasta el 2012.

-Montar escondites. ¿Cómo se hace?

-Lo primero es saber qué quieres fotografiar. ¿Un buitre? Tienes que saber por dónde se mueven, dónde tienen su territorio de cría, no para poner el escondite cerca sino al contrario, para trabajar en una zona donde no le causes ningún perjuicio. Debes tener en cuenta que cuanta mayor es la  distancia, peor es la fotografía, porque lo que hay en medio es aire, y el aire tiene impurezas. Tienes que elegir muy bien el sitio, pensar en la orientación, las dimensiones, luego montarlo…

-Dígame, ¿de dónde son sus clientes y qué animales vienen específicamente a fotografiar?

-Al principio la mitad eran clientes locales, y por clientes locales entiendo de España y Portugal, que está aquí al lado… Y mitad extranjeros. Pero ahora más de la mitad son europeos de Holanda, Reino Unido, Suiza, Suecia y Francia.

-¿Y qué vienen a fotografiar?

-Sobre todo aves. Las especies mediterráneas que no se encuentran del Pirineo hacia el norte. Rapaces ibéricas, como el águila imperial ibérica o el águila bonelli. El buitre negro y el alimoche, que es otro buitre, y especies más endémicas como el rabilargo ibérico, las currucas… Incluso gorriones, porque el gorrión moruno y el chillón solo se encuentran en las regiones mediterráneas. También aves estépicas, como la avutarda, el sisón, la ortega… Luego, unas aves que gustan mucho son las que tienen colores llamativos que vienen aquí a nidificar, especies africanas que vienen a criar aquí: el abejaruco, la oropéndola o el cernícalo primilla, por ejemplo.

-Entiendo que una cosa es el avistador y otra el fotógrafo, ¿no?

-Sí. Son dos públicos diferentes, básicamente dos ritmos diferentes. A mí me vienen casi exclusivamente fotógrafos porque yo ofrezco un servicio especial para fotógrafos. La razón básica por la que un sueco coge un avión en Estocolmo y viene aquí a contratar nuestros servicios es porque se ahorra mucho tiempo. Le ahorro el tiempo que tardaría en encontrar un sitio y montar un escondite.

Noticias relacionadas

-La naturaleza es un activo, ¿no?

-Y no somos lo bastante conscientes. En estos sitios la naturaleza es un activo porque es un elemento de identidad, una marca. Mucha gente en el mundo tiene a Extremadura en su mapa mental gracias a sus aves, pero eso ni el Gobierno ni la propia gente de la zona lo valora.