Planes y escapadas

Manresa, cultura y espiritualidad en el corazón de Catalunya

La capital del Bages ofrece un viaje en el tiempo por sus calles y una experiencia única para los creyentes

El Camino Ignaciano finaliza en Manresa, donde San Ignacio encontro¿ la inspiracio¿n para fundar la Compan¿i¿a de Jesu¿s, cuyos miembros son conocidos como jesuitas

El Camino Ignaciano finaliza en Manresa, donde San Ignacio encontro¿ la inspiracio¿n para fundar la Compan¿i¿a de Jesu¿s, cuyos miembros son conocidos como jesuitas / periodico

Daniela Pina

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Entre el macizo de Montserrat y el ajetreo de la ciudad de Barcelona, en el corazón de Catalunya, Manresa se alza en una tierra repleta de cultura y un legado arquitectónico único. La capital de la comarca del Bages es una ciudad dinámica, con comercio activo y una oferta enogastronómica variada y rica.

Pasear por sus calles significa realizar un viaje a diferentes épocas. Su monumento más emblemático, la Basílica de la Seu, es uno de los ejemplos más significativos del arte gótico en Catalunya. Recorrer la emblemática calle del Balç es trasladarse a plena época medieval, concretamente al siglo XIV, cuando se edificó esta avenida de trazado estrecho y sinuoso.

Camino Ignaciano

Los más espirituales podrán vivir una experiencia única en Manresa. Esta ciudad es el final del Camino Ignaciano, que inicia su recorrido en Loyola (País Vasco) y que sigue los pasos que realizó Ignacio de Loyola en el 1522. Manresa acogió a este peregrino que halló en la ciudad catalana la inspiración para fundar la Compañía de Jesús. De hecho, en el 2022 se cumplirá medio milenio de su llegada. Para esta conmemoración, una delegación manresana viajó a principios de junio hasta la Ciudad del Vaticano para invitar al Papa Francisco a participar en los actos.