TIERRA DE PÓCIMAS, RITUALES Y BRUJAS

El Lluçanès: Ruta por la Catalunya mágica

Hay un recorrido para descubrir la zona a través de las brujas que supone una magnífica oportunidad para conocer el paisaje y la historia de este lugar

Claustro del antiguo monasterio de Santa Maria de Lluc¿a¿

Claustro del antiguo monasterio de Santa Maria de Lluc¿a¿ / periodico

Pilar Enériz

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para quienes busquen rutas sorprendentes, no hay mejor propuesta que visitar el Lluçanès, una meseta entre el Berguedà y Osona, un mirador natural desde el que se divisan las comarcas vecinas, pequeños pueblos de piedra y tradicionales masías aisladas. Se trata de un área rural llena de historias de brujería que se mueven entre la leyenda y la realidad histórica. El lugar ofrece al viajero pasear y respirar aire puro y disfrutar de la belleza natural del entorno.

Hay una ruta temática que permite descubrir una parte del Lluçanès a través de las brujas, cuyo recuerdo aún sigue vivo. El recorrido puede iniciarse por la Garganta de las Heures, que fuera espacio de reunión de las brujas. Fue punto de encuentro para hacer los samaniats, tal como se llamaban en esta zona a los aquelarres. Otras zonas donde también se celebraban samaniats eran las Gargantas de Fumanya, situadas al borde el arroyo del Lluçanès, la fuente del Bou, en el término de Lluçà, o la llanura de las Brujas y la plaza Balladora, en el término de Sant Bartolomeu del Grau.

En los alrededores de Prats de Lluçanès encontramos otro punto clave, el Roc Foradat o de la Bruja Napa, una roca con un agujero en el centro y donde cuenta la leyenda que la bruja Napa preparaba sus brebajes y hacía sus conjuros.

Obligada es la visita a Sant Feliu Sasserra, capital histórica del Lluçanès y donde el viajero hallará elementos relacionados con la brujería. En la plaza del Obispo Torras y Bages, la plaza de la iglesia, se ubica el Centro de Interpretación de la Brujería, un espacio en el que se muestran las actividades de las brujas en el contexto histórico en que vivieron. La exposición cuenta con elementos escenográficos y audiovisuales que hacen la recreación del juicio a una bruja y también de un samaniat, o sea un sorprendente aquelarre.