Premio Industria 4.0 2023

PICVISA: inteligencia artificial para abrir las puertas a la economía circular

La empresa promueve mediante el uso de tecnología avanzada la recuperación de residuos para darles una segunda vida

Uno de los equipos de separación óptica de residuos mediante IA que diseña y fabrica PICVISA.

Uno de los equipos de separación óptica de residuos mediante IA que diseña y fabrica PICVISA.

EL PERIÓDICO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para alcanzar una economía circular y minimizar la explotación de recursos vírgenes y la contaminación por desechos, debe avanzar la industrialización de la recuperación y reutilización de materiales en el ciclo productivo. "Intentamos que el máximo de materiales tengan una segunda vida", afirma el director general de PICVISA, Joan Manel Casamitjana. Esta empresa con sede en Calaf (Anoia, Barcelona), Premio Industria 4.0, diseña y fabrica equipos de separación óptica mediante el uso de la inteligencia y visión artificial, para la clasificación y la recuperación de residuos, principalmente en los sectores del vidrio, los envases de plástico y los textiles.

Con el fin de recuperar los materiales más difíciles de detectar en las plantas de tratamiento, la compañía ha instalado un equipo de I+D en el centro de innovación DFactory, en el Consorcio de la Zona Franca. En el denominado proyecto PICVISA 4.0, desarrolla tres líneas de actuación.

Tres líneas de actuación

Por una parte, trabaja en la clasificación de los nuevos materiales que se encuentran en envases y residuos sólidos urbanos, de modo que la IA pueda detectarlos al instante. Los ingenieros enseñan a la máquina a reconocer incluso el más pequeño fragmento de un residuo. Se puede llegar a determinar a qué producto, e incluso a qué marca, pertenece un material. "En este proyecto, en colaboración con la Agència Catalana de Residus, apostamos por una visualización continua y automática", explica Casamitjana. 

Los ingenieros enseñan a la máquina a reconocer incluso el más pequeño fragmento de un residuo

Una segunda línea de trabajo se centra en recuperar materiales en los que el coste de rescatar es aún superior al ahorro del reaprovechamiento. Y, finalmente, la tercera pata se dedica a mejorar la recuperación de productos textiles, lo que supone un gran reto, ya que "la mayoría de ellos acaban quemados o enterrados en el vertedero". Es así como el pasado año, la empresa presentó un robot equipado con un nuevo sistema de IA que, combinado con la visión artificial, separa y clasifica estos productos del resto de residuos en las plantas de reciclaje. 

Un operario comprueba el funcionamiento de una de las máquinas.

Un operario comprueba el funcionamiento de una de las máquinas. / PICVISA

Crecimiento a la vista

PICVISA, que provee de sus soluciones a más de 16 países, ha dado un salto adelante para ampliar su mercado con la reciente entrada de la danesa Eldan Recycling como socio industrial, que ha tomado una participación del 20% de su accionariado. La compañía catalana prevé beneficiarse de su fuerza comercial, presente en más de 100 países, y entrar en nuevos nichos, como la recuperación de metales. 

Su labor se centra en los sectores del vidrio, los envases de plástico y los textiles, pero prevé entrar en nuevo nichos, como la recuperación de metales

Con 40 empleados y derivando la fabricación a su matriz, el grupo en Calaf, la empresa ha triplicado la facturación hasta los 10 millones de euros en el último periodo. La llegada hasta este punto no ha sido sencilla. PICVISA acaba de cumplir 20 años de historia, en los que «los 10 primeros fueron muy duros y en los cinco últimos ya se ha ido sacando provecho de todo el trabajo realizado», revela Casamitjana, que considera el Premio a la Industria + 4.0 "el reconocimiento a esta trayectoria bien orientada y planificada".   

¿Adiós al usar y enterrar?

Si el mundo del plástico está pendiente aumentar los porcentajes de recuperación, en el textil la mayor parte de la ropa acaba enterrada, si bien podría "triturarse para volver a producir prendas u obtener un subproducto energético por su poder calorífico" destaca Joan Manel Casamitjana. Las cinco principales vidrieras optaron en 2023 por reutilizar el vidrio para su refundición, en vez de recurrir a nueva materia prima. El criterio se basa en el coste: «Si sale más a cuenta enterrar, se entierra». Al aumento de la conciencia social "debe sumarse un cambio en el modelo económico para llevar a cabo esta transformación", destaca el director general de PICVISA, que afirma que las nuevas directivas europeas "abrirán oportunidades en todas partes".