Tecnología

Inteligencia Artificial y reciclaje, el ‘boom’ para una economía circular

Picvisa desarrolla diferentes soluciones basadas en las tecnologías más innovadoras para mejorar la separación y recuperación de residuos textiles, plásticos y de vidrio

Desde novimebre del 2021, la compañia forma parte del DFactory, un centro de innovación e industria 4.0 impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona

Picvisa ofrece servicios a plantas de reciclaje de todo el mundo

Picvisa ofrece servicios a plantas de reciclaje de todo el mundo / PICVISA

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Si algo nos ha quedado claro hasta ahora es que la inteligencia artificial (IA) protagonizará la gran revolución del siglo XXI. Una revolución que afectará a todos los sectores económicos y que, además de mejorar la eficiencia empresarial, impulsará un sistema económico más justo y respetuoso con el medioambiente. Conscientes de ello, la empresa catalana Picvisa lleva más de 20 años desarrollando tecnologías dirigidas al sector del reciclaje para mejorar la separación, la clasificación y el tratamiento de residuos de plástico, vidrio y textil, principalmente, y reducir el coste de mano de obra. Además, la compañía fue una de las primeras en entrar a formar parte del proyecto DFactory, un edificio impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) que busca potenciar la industria 4.0 mediante un ecosistema empresarial e innovador.

“Estamos en un momento en el que los fabricantes de textil y vidrio buscan cada vez más volver a introducir los materiales utilizados a la cadena de valor”, explica a EL PERIÓDICO el director general de Picvisa, Joan Manel C. Así, con el objetivo de acelerar la transición hacia un modelo económico circular, la empresa desarrolla diferentes soluciones que, mediante tecnologías como la inteligencia y la visión artificial, el Internet de las Cosas (IoT), la automatización de datos y el ‘deep learning’, seleccionan y clasifican materiales por composición, forma y color. “Cuando automatizamos el proceso, los porcentajes de eficiencia, eficacia y pureza en la separación de los residuos se disparan de manera abismal”, señala Casamitjana.

“Cuando automatizamos el proceso, los porcentajes de eficiencia, eficacia y pureza en la separación de los residuos se disparan de manera abismal”

— Joan Manel Casamitjana, director general de Picvisa

Ya son más de 400 los equipos desarrollados por Picvisa distribuidos a diferentes empresas y plantas de reciclaje de todo el mundo, como Brasil, México, Portugal, Italia y Francia. “Trabajamos anualmente con unas 70 u 80 empresas y estamos presentes en 16 países”, explica Casamitjana. Además, desde el 2012, Picvisa forma parte de Calaf Grup, una constructora formada por empresas especializadas en construcción, obra civil, medio ambiente y soluciones tecnológicas, que le ha brindado más recursos y capacidades para impulsar tecnologías capaces de innovar y transformar el sector del reciclaje. Tal y como lo ve el director general de Pivcisa, “la incorporación a Calaf Grup nos permitió dejar de ser una pyme y empezar a desarrollar un plan estratégico que pasa por saber gestionar 1000 y una tecnologías”.

Tecnologías

Concretamente, Picvisa destaca por su liderazgo en el mercado de separadores ópticos basados en visión artificial que automatizan y optimizan las plantas de reciclaje. Estas tecnologías son capaces de percibir, comprender, actuar y aprender, al mismo tiempo que pueden interpretar escenas e identificar objetos. Así, la empresa cuenta con cuatro líneas de productos líderes en el sector del reciclaje: Optical Sorting, Robotics, Brain y Care.

Optical Sorting utiliza separadores ópticos para el reciclaje y la recuperación de residuos textiles, plásticos y de vidrio; por otro lado, Robotics aporta soluciones robóticas inteligentes y customizadas para automatizar tareas de identificación y separación y realizar controles de calidad que permitan recuperar los últimos kilos de materiales que se hayan podido escapar; Brain, en palabras de Casamitjana, “es el ’knowhow’ de todos nuestros productos”, un servicio que ofrece Picvisa a las empresas de análisis y estudio de viabilidad; por último, Care es el servicio de postventa y asistencia técnica para garantizar que todos los equipos funcionen al máximo rendimiento.

Paralelamente, a estos productos, la compañía catalana ha habilitado el Test Center, una planta de pruebas a escala real para que cualquiera de sus clientes pueda realizar pruebas. Así, las empresas que hayan contratado servicios de Picvisa pueden realizar ensayos a escala industrial de recuperación de residuos y reciclaje y poner a prueba la tecnología de visión artificial y sensórica con equipos propios. “En el Test Center, nuestros clientes pueden llevar a cabo pruebas de viabilidad y testear los equipos en un entorno no productivo”, añade Joan Manel Casamitjana.

Picvisa es una de treintena de empresas que han sido seleccionadas para trabajar en el DFactory, el nexo de conexión de la industria 4.0 en Barcelona. Se trata de un centro impulsado por el CZFB que busca convertir Barcelona en el centro de la innovación 4.0 en el sur de Europa y promover la creación de un ecosistema para atraer talento, tecnología e inversión. “Desde que se proyectó la idea de construir este edificio, nos propusieron formar parte de él”, comenta el director general de Picvisa. Además, Casamitjana apunta que estar dentro del DFactory “nos ha permitido colaborar con otras empresas tecnológicas y desarrollar nuevos productos que estaban en un estado incipiente”. “El DFactory nos ha dado promoción, visualización y proyección de manera exponencial”, añade.