Elecciones generales 23J

El PSOE cree que ha resistido mejor porque los "errores" de Feijóo le dejaron libre el centro

En Ferraz sostienen que la derecha no reconoce la existencia de una "España plural" y piensan que la utilización de lemas como que "te vote, Txapote", los pactos con Bildu y sus acuerdos con Vox lastraron al candidato popular

Pedro Sánchez, en el balcón de Ferraz.

Pedro Sánchez, en el balcón de Ferraz. / Manaure Quintero

Marisol Hernández

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Esta vez no fue el miedo a un avance de la ultraderecha, fue más. Una reprobación explícita al acercamiento del PP a Vox y a una forma "cainita" de hacer política. El PSOE tiene pendiente aún un análisis en profundidad de los resultados del 23J pero sus primeras valoraciones apuntan al desconocimiento que la derecha tiene de la pluralidad de España y un cúmulo de "errores" de Alberto Núñez Feijóo como las razones que contribuyeron a que Pedro Sánchez haya tenido un millón de votos más. "El centro nos lo dejaron abierto", sostiene en Ferraz.

Casi cuatro años en Moncloa, la gestión de una pandemia y de una incipiente crisis económica, que se han afrontado con constantes medidas sociales, y los socialistas consideran que, al final, la voluntad de los votantes de "parar a la ultraderecha" ha sido la pulsión más importante en las elecciones generales del 23J. Si en abril de 2019 funcionó al temor a una expansión de Vox, tras su entrada triunfal en el Parlamento andaluz en 2018 con 12 escaños, ahora lo que ha actuado es el rechazo a los pactos con el PP. A una "realidad tangible" que, explican en la dirección socialista, ha sorprendido y soliviantado a muchos ciudadanos.

En conversación con este diario un expresidente socialista explicaba esta semana que le paran por la calle porque hay personas que no entienden por qué le han desalojado del poder y ahora gobierna el PP con la ultraderecha. "El 28M el votante de izquierda no se movilizó por distintas razones". Algunas, defendía, propias de cada comunidad pero, sobre todo, en respuesta al constante ruido del Gobierno de coalición, a decisiones como la reforma de la ley del sí es si o los acuerdos con ERC y Bildu. Pero, concluía, no midieron las consecuencias de abstenerse.

Esto explica, según Ferraz, parte de lo que ha sucedido el 23J. En la Comunidad Valenciana donde Carlos Mazón firmó en dos horas un pacto con Vox, que incluía el concepto negacionista de violencia intrafamiliar, y les entregó una vicepresidencia con competencias y dos consellerias más, la distancia entre el PP y el PSOE ha sido mínima, en comparación con la ola conservadora a la que apuntaban algunas encuestas. Dos diputados y 73.000 votos a favor de los populares. Pero, respecto al 28M los socialistas han tenido 153.000 votos más y el PP solo 55.000.

Rechazo a la dureza de Feijóo

En la dirección socialista sostienen que "muchas personas que han votado como reacción a los que ha pasado en sus gobiernos autonómicos". El fallo de Feijóo ha sido "pensar que pueden hacer lo que quieran y que no les pasará factura". "Cierta soberbia unida a falta de olfato político".

Además, consideran, que ha operado en contra del PP "colocarnos al lado de Bildu", en el sentido de asimilarles. "No es el camino, tampoco lo de normalizar consignas como 'que te vote Txapote' porque al final acaba por dar más miedo Feijóo que Abascal". "Esas expresiones, validadas y animadas desde altos cargos del PP, han generado un estupor en víctimas del terrorismo y en muchos ciudadanos que no han entendido como un partido que se dice de Estado puede insultar de esa manera al otro gran partido del país".

"Ha sido otro error más de los incontables de Feijóo no sólo esta campaña, sino desde que llegó al cargo. El centro político huye de esas maneras absolutamente cainitas y del todo vale", mantienen. Por eso el mantra del PSOE ahora es que el PP debe hacer una reflexión. Porque "España es lo que este 23J ha reflejado el Congreso, no es otra cosa". El voto de los españoles, añaden, es "igual de válido" sea al partido que sea.

A falta de los datos que ofrezcan los estudios postelectorales, esta lectura invita a pensar que la fuga de votos del PSOE al PP fue mucho menor de lo que Génova creía, precisamente por la aproximación a Vox en comunidades y ayuntamientos y por la constatación de algunas de las "mentiras" de Feijóo durante la campaña. Este electorado en movimiento finalmente no migró al PP y, además los socialistas consiguieron un millón de votos más que hace cuatro años. Algunas empresas encuestadoras se equivocaron también al defender que el trasvase de votantes de Sánchez a Feijóo estaba consolidado desde hace meses y que los únicos movimientos eran entre bloques.