Elecciones 23J

Abascal anticipa tensiones en Cataluña si gobiernan PP y Vox: "Se necesita una intervención duradera"

El líder de Vox deja claro que su partido "no es un coche escoba" del PP y anticipa que mientras sus votos sean necesarios, el precio para Feijóo será alto

El líder de Vox, Santiago Abascal.

El líder de Vox, Santiago Abascal. / EFE

Paloma Esteban

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La tensión crece en la recta final de la campaña electoral. Santiago Abascal se pone en la situación de que finalmente haya un Gobierno de PP y Vox y anticipa, "sin dudas", que en ese escenario volverán las tensiones a Cataluña. Con ironía, aseguró en un desayuno organizado por Europa Press: "Hay una fórmula para que no se den esas tensiones. Que se dé la secesión, entregamos la unidad de nuestra patria, traicionamos a miles de cientos de españoles y ya no hay tensiones".

Para el líder de Vox, la solución está clara: "Lo que hay que hacer es imponer la ley, restaurar las herramientas de defensa para garantizar la unidad en España. Y con Vox ya les digo que no va a pasar como con un Gobierno de mayoría absoluta del PP, como fue el de Rajoy. Nosotros no vamos a tener los titubeos de 2017", afirmó, criticando "el chiste de artículo 155" que se pactó en aquel momento.

Abascal aseguró que "cuando se produce un golpe de Estado no es posible limitar la intervención", y se mostró partidario de que esa intervención se retome "de manera sostenida y duradera", utilizando "todos los resortes del Estado para restaurar la concordia".

Ataque a Feijóo: "No se entiende"

Mientras, Alberto Núñez Feijóo insiste en su estrategia de voto útil, dirigiéndose especialmente a los electores de Vox, el líder de la extrema derecha lanza una advertencia muy clara: “Vox no es el coche escoba del PP. Es una fuerza política autónoma e independiente, que busca representar a todos los españoles”, afirmó a cinco días de las elecciones generales.

No fue el único reproche que reiteró Abascal este martes, criticando abiertamente la estrategia ‘atrapalotodo’ del popular. “Estos días le hemos escuchado pedir el apoyo a los votantes de Vox y, a la vez, dirigirse a los votantes de Podemos si no quieren que el Gobierno dependa de Vox. Nos sorprende. Esto no lo entiende nadie”. Feijóo aprovechó su mitin en Barcelona este lunes para, en efecto, pedir “la confianza” a los electores de todos los partidos, incluidos los morados. 

“Es decir, Feijóo dice que hay que derogar el sanchismo, pero lo va a hacer ofreciendo pactos a Sánchez, lo que es absolutamente sorprendente. Después de cerrar acuerdos con Vox dice que no somos un socio fiable, y lanza ofertas al PNV e incluso al PRC. Nos sorprende también”, volvió a repetir Abascal. Fue el lunes cuando Feijóo, desde el Faro de Moncloa (en Madrid, con vistas a la sede donde reside el presidente del Gobierno) aseguró que quería volver a impulsar unos nuevos Pactos de la Moncloa.

"No somos un apéndice del PP"

Abascal intentó distanciarse de su rival en la derecha, poniendo encima de la mesa los orígenes de su partido, que entró en el Parlamento Europeo en 2014, cuando había una mayoría absoluta del PP “y mucho antes de que Pedro Sánchez tuviera importancia en la arena política”. En realidad, él mismo estuvo 20 años en el PP.

Insistió en su mensaje para romper la concentración de voto que buscan los populares: “Vox surge ante un PP entregado al izquierdismo y al globalismo. Abrimos nuevos debates con esa oposición al globalismo y agendas como la 2030 que nadie ha votado. Y nacimos ante la necesidad de defender nuestras fronteras como consecuencia del fracaso del multiculturalismo en muchos países europeos o la inmigración irregular”, repitió el líder ultra. 

Como lleva haciendo estos días, se quejó de que el PP haya decidido tener como adversario a Vox. “El 28M los españoles anunciaron la alternativa, exigiendo un cambio de rumbo claro. Nosotros sí entendimos la función social y política de Vox. Por eso tendimos la mano, actuamos con patriotismo y respetamos lo que pidieron nuestros electores”. De ahí, continuó, “surgieron acuerdos como el de Comunidad Valenciana, Baleares y Extremadura”.

Y, por eso, dijo Abascal con cierto malestar, “vemos con perplejidad que con el PP no tenemos un único interlocutor y que actúa de diferente manera en función de los territorios”. Y advirtió: “Eso dificulta mucho la alternativa”. El ejemplo de la Región de Murcia es el gran escollo entre las dos fuerzas. 

El popular Fernando López Miras se quedó a dos diputados de la mayoría absoluta. Sin embargo, Vox tuvo un 18% de los votos, el mayor porcentaje de todas las CCAA. “El PP ha decidido que Vox tenía que ponerse de perfil, hacerse invisible, y entregar gratis la confianza. Y esto es absolutamente imposible”, concluyó Abascal, dejando claro que no cederán en ningún caso. 

La lectura nacional también es inevitable: el precio para una investidura de Feijóo siempre que los votos de Vox sean necesarios será alto. En este momento, el diálogo entre los dos partidos es casi inexistente, y la inquietud en Génova va a más.