El ayuntamiento resuelve con una rampa la polémica de las escaleras de Castillejos

El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado a los vecinos de Fort Pienc una solución, que en principio ha sido bien vista por los afectados, para que una rampa, y no solo una escalera, sirva para sortear el desnivel de la calle de Castillejos cuando cruza la Diagonal. Esa avenida ha sido objeto de una profunda reforma como consecuencia de la prolongación de la red del tranvía, un cambio general a grandes trazos para mejor, pero que en ese punto no solo no eliminaba la escalera que siempre ha habido ahí, sino que incluso la hacía más empinada.

El problema insalvable es de cotas. Justo por debajo del paseo central de la avenida circulan, en ese tramo de la Diagonal, los trenes de Renfe. A ese condicionante se añade el hecho de que la acera del lado montaña y la del lado mar están notablemente a distinto nivel. Se descartó de entrada, para cruzar la avenida, cualquier solución ingeniosa que no fuera una remodelación de las escaleras ya existentes. Por eso, cuando aún no se han retirado las últimas vallas, han comenzado a colgarse de los balcones de la zona pancartas de protesta.

La campaña vecinal ha surtido efecto. Los técnicos municipales han revisado el proyecto y, sin eliminar las escaleras, han añadido una rampa. La propuesta, según fuentes municipales, ha sido en principio bendecida por los portavoces vecinales, pero en los próximos días se dará a conocer al mayor número de residentes de la zona para obtener un mayor aval. En caso de que no haya más contratiempos, comenzarán las obras.