Fíjate bien: el error de la gestoría que puede salirte muy caro en la declaración de la renta

La campaña para la declaración de la renta oficialmente ha comenzado. Como cada año, millones de contribuyentes acuden a su cita con la Agencia Tributaria, en un trámite que para nada resulta intuitivo de cara a los trabajadores.

Para hacer balance del ejercicio realizado durante 2023, los ciudadanos pueden recurrir a gestorías o hacerlo por cuenta propia. En el caso de decantarse por la primera opción, algo propio de autónomos y pymes, hay que destacar que los profesionales pueden minimizar la posibilidad de errores, aunque estos siempre pueden terminar por aparecer en algún punto del proceso.

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Reparto de responsabilidades

Cabe destacar que si bien los errores pueden venir de un profesional, esto no exime al contribuyente de responsabilizarse del pago de la multa en caso de que la haya. Es el titular que figura en la declaración quien recibe la sanción. Eso sí, tal como figura en la Ley 58/2003, donde se regulan las relaciones entre la Administración tributaria y los contribuyentes, estos últimos pueden reclamar responsabilidades a la gestoría.

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Domicilio Fiscal

Estas multas pueden deberse a varios motivos, siendo el domicilio fiscal común en muchos de ellos. Este dato permite localizar al contribuyente, tanto si es una persona física o jurídica, por lo que es necesario prestar especial atención a que figure de forma adecuada en los documentos facilitados a Hacienda.

Se incluyen en este apartado faltas de actualización tras un cambio de domicilio fiscal. Por tanto, si en los documentos presentados figura el domicilio antiguo, esto sería motivo de una sanción de 100 euros. Más graves se consideran fallas en la autoliquidación de la renta, que pueden conllevar multas de entre 150 y 250 euros.