Congreso alimentario

Seafood Expo 2024 abre puertas en Barcelona con expectativas de récord y la sostenibilidad como eje

El cambio climático y la caída del consumo impregnan un encuentro completamente volcado en que las empresas del sector hagan negocio internacional con su producto

La feria Seafood prevé aumentar asistentes y un impacto económico de 156 millones en Barcelona

Seafood Expo Global 2024 en Barcelona: cuándo se celebra, dónde y expositores

Un ejemplar de atún rojo en el 'stand' de Balfegó, en la feria Seafood Expo Global 2024

Un ejemplar de atún rojo en el 'stand' de Balfegó, en la feria Seafood Expo Global 2024 / MARC ASENSIO

Paula Clemente

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Con la digestión de Alimentaria aún reciente, Fira de Barcelona ha abierto este martes las puertas de su recinto situado en l’Hospitalet de Llobregat a otra feria de alimentación, esta algo más pequeña por estar centrada exclusivamente en el producto marino, pero de ambición comparable. Si a la primera se le atribuye un impacto económico en la ciudad de 200 millones de euros, Seafood Expo Global ya habla de 150 millones. Sus organizadores, Diversified Communications, la trajeron hace tres años de Bruselas, porque Barcelona es ciudad de congresos, además de municipio marino, y, en base al vigor que desprende la edición de este año, el objetivo de crecimiento parece asegurado. El congreso arranca con 2.240 expositores (160 más que en la edición previa) procedentes de 87 países y casi 70 zonas dedicadas a un mercado en exclusiva, uno de los sellos más distintivos de esta feria.

De este modo, mientras que en otros congresos el protagonismo lo tienen las compañías, especialmente las más grandes, aquí mandan (por lo menos en la puesta en escena) los países, que se encargan de traer a toda una serie de empresas con sede entre sus fronteras para que hagan negocio. Dinamarca, Noruega, Grecia, las Islas Feroe, Escocia, Túnez, Croacia, Islandia, Francia (que se estrena este año con un espacio de este calibre), Chile, Ecuador, Alaska, Vietnam… Todos ellos con sus pescados, gambas, langostinos, sepias, calamares, pulpos, cangrejos y otros tantos productos del estilo expuestos en congeladores más o menos grandes, que son otro de los elementos característicos de este evento.

Uno de los expositores de la feria Seafood Expo Global 2024

Uno de los expositores de la feria Seafood Expo Global 2024 / MARC ASENSIO

En los 51.200 metros cuadrados sobre los que se despliega esta feria (otro 4% más que en 2023) es más habitual ver este tipo de vitrinas de exhibición cerradas, que encontrarse con producto listo para catar, lo que evidencia que la voluntad final del encuentro es hacer negocio. “La mayoría de expositores ya tienen sus agendas cerradas y los visitantes ya saben a quién vienen a ver”, comenta un buen conocedor del evento. “Aquí se viene a hacer negocio”, confirman dos portavoces de la Generalitat de Catalunya y Prodeca, la empresa pública que se ocupa de apoyar la internacionalización de la empresa agroalimentaria catalana. “Las empresas catalanas que vienen con nosotros tienen un interés comercial internacional, quieren crecer fuera de casa”, explican, en relación con un mercado que es eminentemente local y que se nutre sobre todo del eje mediterráneo.

Sostenibilidad y caída del consumo

Ambos están convencidos de que los ejes centrales de este congreso que termina el próximo jueves serán la necesidad de recuperar al consumidor y la sostenibilidad. “El consumo de pescado se reduce, es una tendencia general, y esta es una preocupación que se palpará en la feria”, reflexionan desde la dirección general de política marítima y pesca sostenible dentro de la conselleria de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, la responsable de liderar la participación catalana en Seafood Expo.

En cuanto a lo segundo, ponen como ejemplo la apuesta de Balfegó en el encuentro –una compañía con sede en l’Ametlla de Mar (Baix Ebre) líder mundial en el campo del atún rojo–, que es hacer gala de su condición de empresa B Corp y de sus sistemas de trazabilidad para garantizar sostenibilidad, transparencia, seguridad alimentaria y cumplimiento regulatorio para satisfacer a cocineros y comensales.

De sostenibilidad hablan también quienes ponen el foco sobre los problemas que traerá a esta industria el cambio climático. En una de las primeras conferencias de la jornada, Sarah Glaser (WWF), François Mosnier (Planet Tracker) y Cynthia Asaf (Pacifical Wild Tuna) han denunciado que el calentamiento global está cambiando completamente el hábitat marino y las zonas donde viven unas y otras especies y que esto se traducirá en un incremento de los conflictos geopolíticos, en pérdidas masivas por parte de las empresas (y, consecuentemente, para el billón de personas que vive de este sector a nivel mundial) y en una dificultad cada vez mayor por mantener una alimentación saludable y nutritiva.

Lo que, incluso así, no parece estar cuajando en este segmento como en otras áreas de la industria alimentaria es el producto ‘plant-based’, aquel que emula ser pescado, pero que en realidad está hecho con proteína vegetal. “Lo que se lleva ahora en este sector es la frescura, el ‘directo del mar’”, explican desde Prodeca. Lo confirma que, de los 40 productos finalistas a los ‘Excelence Global Awards’, unos premios que encumbrarán a cinco productos por su innovación, conveniencia, envoltorio, por suponer la mejor línea de artículos ‘seafood’ o como mejor producto Horeca y mejor producto de supermercado, solo hay uno vegano. 

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