Fondo Monetario

El FMI pide a los países ajustes importantes para sanear la deuda heredada de la pandemia

El FMI alerta sobre nuevas subidas de los precios por la inestabilidad geopolitica

El organismo internacional advierte de que la celebración de elecciones en 88 países dificultará la consolidación fiscal

Archivo - La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.

Archivo - La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. / FMI - Archivo

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprieta a los países para que acometan ajustes decididos en sus presupuestos, que permitan sanear los elevados niveles de déficit y de deuda pública heredados de la pandemia y de la posterior crisis de inflación. "Muchos países necesitan ajustes fiscales mayores que los previstos actualmente para salvaguardar la sostenibilidad fiscal y reconstruir las reservas", sostiene el informe 'Monitor fiscal', publicado por el FMI este miércoles, antes de admitir que el 'gran año electoral' -con elecciones generales en 88 países- constituye "el riesgo más grave" para las finanzas públicas globales.

"Los gobiernos deberían eliminar de inmediato los legados de la política fiscal de la era de la pandemia, incluidas las medidas para compensar los altos precios de la energía, y aplicar nuevas reformas para frenar el aumento del gasto", afirma el organismo que dirige Kristalina Georgieva en el 'Monitor fiscal' publicado en el marco de al reunión de primavera del FMI. "También es imperativo que los aumentos del gasto vayan acompañados de aumentos correspondientes de los ingresos a lo largo del tiempo", se añade. Y, en este punto, el FMI sugiere que "en las economías avanzadas, centrarse en los beneficios extraordinarios, como parte del sistema fiscal sobre la renta de las empresas, podría impulsar aún más los ingresos"

Las proyecciones que realiza el FMI no son tranquilizadoras. En ausencia de los ajustes requeridos, el FMI prevé que el déficit público global (del 5,5% del PIB mundial en 2023), aún se mantendría en un elevado 4,3% del PIB en 2029 (por encima del 3,6% previo a la pandemia) y que la deuda pública -del 93,2% del PIB en 2023- escalaría hasta rozar el 100% en 2029 (98,8%), impulsada por algunas de las economías más grandes, como EEUU, China, Italia o el Reino Unido. En 2019, la deuda pública mundial se situaba en el 84,2% del PIB global.

España, Francia, EEUU, China

En general, para las economías avanzadas, el FMI considera que el ajuste (o reducción) promedio de los déficits primarios (sin sumar el pago de intereses por la deuda pública) necesario para estabilizar los niveles de deuda debería ser de un punto porcentual de PIB cada año. No obstante, se señala que los gobiernos debería calibrar el ritmo de consolidación según las circunstancias específicas de cada país, "logrando un equilibrio entre los riesgos fiscales y la fortaleza de la demanda privada, para evitar ajustes perturbadores".

Para el caso español, el FMI prevé que el déficit público anotado en 2023 (3,6% del PIB), puede bajar al 3,1% en 2024 y se mantendrá en ese entorno hasta 2029 (3%). En cuanto a la deuda pública española -que cerró 2023 en un nivel del 107,5% del PIB-, aún se mantendría en el 104,2% del PIB en 2029. No en vano, en su reciente informe sobre la economía española, publicado este mismo de abril, el FMI ha recomendado a España un ajuste presupuestario de tres puntos porcentuales del PIB entre 2024 y 2028, a razón de "un ajuste fiscal anual promedio de alrededor de 0,6 puntos porcentuales". Traducido a euros, un 0,6% del PIB previsto para 2024 equivale a algo más de 9.200 millones de euros (46.000 euros para el conjunto de los cinco años).

En países como Francia, el reto se presenta mayor. Con un déficit del 4,9% del PIB estimado para 2024, el FMI prevé que llegará a 2029 con un desajuste fiscal del 3,9% y una deuda del 115,2% del PIB.

Y aún más en los casos de EEUU o de China. Para EEUU se proyecta un déficit del 6% del PIB y una deuda del 133,9% del PIB en 2029. Para China, el FMI estima que el déficit alcanzará el 7,9% ese año, con una deuda pública equivalente al 110.1% del PIB.

El "gran año electoral"

Con carácter general, el FMI teme que la coincidencia en 2024 de elecciones generales en 88 países del mundo (entre ellos, EEUU, Ia UE, Reino Unido, India o México), representativos de más de la mitad de la población mundial y del 55% del PIB global constituye una dificultad añadida para la consolidación de las cuentas. El 'Monitor fiscal' advierte de que "el riesgo más grave para las finanzas públicas surge del número récord de elecciones que se celebrará en 2024, lo que ha llevado a que se le denomine el 'gran año electoral'."

"La evidencia empírica muestra que la política fiscal tiende a ser más flexible y los desvíos mayores durante los años electorales, lo que evidencia la existencia de un 'ciclo político presupuestario", certifica el FMI. Las estimaciones muestran que los resultados del déficit en años electorales son superiores en 0,3 puntos de PIB, en promedio. Los mayores resultados se deben tanto a un mayor gasto, como a unos menores ingresos, de alrededor de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales de PIB, en promedio, respectivamente.

A todo esto se suma el riesgo que representan los factores geopolíticos o los desastres naturales, "que podrían aumentar las presiones para ampliar el apoyo fiscal" a favor de los colectivos más perjudicados.

"¿Cómo podría lograrse una consolidación fiscal más progresiva?", se pregunta de forma retórica en el propio informe antes de dar una respuesta: "Para empezar, los legados de las medidas discrecionales de la época de la crisis deberían eliminarse de inmediato", se afirma. "Los gobiernos también deberían reducir los subsidios regresivos e ineficientes a los combustibles y la energía y redirigir los recursos hacia programas de protección social específicos que apoyen a sus poblaciones más vulnerables", se añade.