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Delivery Hero aprieta a Glovo y fuerza 25 despidos en las oficinas de Barcelona

La plantilla de la empresa de reparto a domicilio sufre la integración de servicios en la matriz alemana

Glovo ultima el cierre de parte de su red de supermercados 'fantasma' y más de 100 despidos

Entrevista Óscar Pierre, fundador y CEO de la compañía de reparto a domicilio Glovo.

Entrevista Óscar Pierre, fundador y CEO de la compañía de reparto a domicilio Glovo. / JORDI COTRINA

Gabriel Ubieto

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La empresa de reparto Glovo ha efectuado 25 despidos en sus oficinas del Poblenou de Barcelona. Los afectados son personal altamente cualificado, principalmente ingenieros de programas, que han visto como la compañía les cesaba en aras del proceso de integración de departamentos que está efectuando con su matriz alemana, Delivery Hero. A partir de ahora algunos procesos que se efectuaban desde Barcelona pasarán a realizarse desde Berlín. Fuentes consultadas por este medio de Glovo confirman los despidos. 

“Nunca había visto tanto malestar, más incluso que cuando se anunció el ERE [en 2023]”, cuenta un empleado de la compañía. En febrero del 2023, hace poco más de un año, Glovo anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) mediante el que finalmente despidió a 140 empleados. Dicho anuncio supuso un primer frenazo a la estrategia de acelerado crecimiento que hasta entonces venía practicando la compañía, fundada como ‘start-up’ en 2014 y que posteriormente fue levantando ronda de financiación tras ronda de financiación hasta lograr la categoría de ‘unicornio’, lo que equivale a una valoración superior a los 1.000 millones de dólares.

El 31 de diciembre del 2021 Glovo comunicó pocos minutos antes de las campanadas que la alemana Delivery Hero, hasta entonces uno de sus principales inversores, tomaba el control de la compañía. El ere de 2023 fue leído por parte del sector como un mensaje de austeridad que lanzaba Glovo a sus dueños alemanes, ávidos estos de rentabilizar su inversión. Y es que Glovo, desde su fundación, todavía no ha registrado beneficios. Ahora parte de la plantilla lee la actual integración de departamentos como una pérdida de autonomía.  

“Tras un exhaustivo análisis y con el fin de crear una organización más ágil y eficiente, hemos decidido integrar una parte del desarrollo de Glovo en los servicios tecnológicos centrales de Delivery Hero. Una de las vías más óptimas para mejorar la eficiencia de la compañía es aprovechar la tecnología que el grupo Delivery Hero ya ha desarrollado”, afirman fuentes de Glovo consultadas por este medio. 

Esa reorganización implicará salidas –"lay offs", en la jerga inglesa en la que se ha comunicado"- y también tendrá su repercusión interna y es que alrededor de 300 empleados de la oficina barcelonesa serán desplazados a otras posiciones. Fuentes consultadas de la compañía afirman que sus empleos, pese a la reestructuración, no peligran. "Este proceso de integración nos permitirá a su vez destinar más recursos al crecimiento y a la experiencia de usuario", afirman desde dirección.

La polémica laboral con los riders sigue

Mientras Glovo reorganiza al personal de sus oficinas en Barcelona, su particular pulso con el Ministerio de Trabajo en relación al modelo laboral de sus repartidores continúa. Esta semana el departamento liderado por Yolanda Díaz deslizó al diario ‘El País’ que, año y medio después de anunciarlo, había cumplido con su amenaza y había remitido a Fiscalía su informe sobre el presunto empleo sistemático de falsos autónomos por parte de Glovo. Y es que desde diciembre del 2022 ello está tipificado como delito penal, en tanto que “vulneración de los derechos de los trabajadores”.

Glovo acumula múltiples actas de Inspección de Trabajo en las principales ciudades de España en las que la ‘policía laboral’ ha determinado que sus ‘riders’ están falsamente encuadrados como autónomos y que debieren ser asalariados. Con su contrato, su móvil y vehículo de empresa, sus bajas por incapacidad temporal y sus vacaciones pagadas, entre otros. Inspección también ha podido determinar que Glovo incumple la conocida como ‘ley Rider’, una norma que entró en vigor en agosto del 2021 con el fin de obligar a las plataformas de reparto a tener como asalariados a sus ‘riders’. Hasta ahora las grandes del sector la han ignorado, si bien la ‘policía laboral’ ya ha levantado las primeras actas contra Glovo, según avanzó este medio.

Las pesquisas de Inspección siguen sus cauces en toda España y las multas se acumulan sobre la mesa de Glovo, para malestar de su propietario alemán, Delivery Hero. El gigante del reparto ha apartado "una cantidad máxima de 200-400 millones de euros" para pagar potenciales multas que puedan surgir por su actividad durante "el período comprendido entre agosto de 2021 y julio de 2023", según consta en la memoria de resultados del tercer trimestre presentada por Delivery Hero a sus inversores.  

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