Mobile World Congress 2024

Las dos empresas catalanas que compiten para ser la 'startup' del año en el 4YFN 2024

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Este galardón ha hecho crecer mucho más de lo esperado a la compañía que se llevó el premio el año pasado

Una estructura marina de Ocean Ecostructures, una de las empresas catalanas finalistas en los premios 4YFN 2024

Una estructura marina de Ocean Ecostructures, una de las empresas catalanas finalistas en los premios 4YFN 2024 / Ocean Ecostructures

Paula Clemente

Paula Clemente

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En una de las historias que quizás mejor represente el espíritu y posibilidades del 4 Years From Now (4YFN) –el salón dedicado al emprendimiento y a las ‘startups’ dentro del Mobile World Congress (MWC)–, los fundadores de la empresa que se llevó el premio al mejor proyecto en 2022, HumanITCare, se habían conocido cinco años atrás en esta misma feria. En 2019, justo antes de que la pandemia de covid interrumpiera la trayectoria del evento, Factorial, ahora 'unicornio', era una de las finalistas. Y el año pasado, este reconocimiento fue para la madrileña Payflow, cuyo cofundador, Benoit Menardo, relaciona con el galardón haber pasado de una previsión de duplicar su facturación de un año a otro, a acabar triplicándola.

“Es un reconocimiento, así que es extremadamente positivo para el equipo: cuando eres una ‘startup’ es muy difícil saber que lo que haces funciona”, reflexionaba este mismo emprendedor hace unos días, en un acto organizado para calentar motores ante la inminente décima edición del 4YFN. Este año, se disputan esta corona que tan provechosa ha sido para sus antecesoras cinco empresas de todo el mundo (bitsensing, Mica AI Medical, Qilimanjaro Quantum Tech, Ocean Ecostructures y Whispp), entre las cuales hay dos catalanas, síntoma evidente del músculo que está ganando este territorio en términos de innovación.

Qilimanjaro Quantum Tech

Se trata de una ‘spin off’ de la Universitat de Barcelona (UB), del Barcelona Supercomputing Center (BSC) y del Institut de Física d’Altes Energies (IFAE) que está desarrollando chips cuánticos mucho más precisos en sus cálculos que los actuales. Su propuesta, aún pequeña y en fase inicial, en realidad, va mucho más allá de eso: quieren ser “un Amazon o un Apple de la cuántica”, dice su consejera delegada, Marta P. Estarellas, es decir, convertirse en una solución casi a medida de todo aquel que necesite emplear la tecnología cuántica. Desde el proveedor del programa, hasta del ordenador, simplifica.

Según su relato, son los únicos que compiten en esta carrera y con su estrategia en el sur de Europa. Les diferencia que tienen detrás un equipo de 5 fundadores de primer nivel en el terreno de la cuántica (incluido el catedrático José Ignacio Latorre, una eminencia en este campo); que ya trabajan en un caso práctico para afinar mejor su propuesta; y que, mientras investigan, tienen líneas de negocio abiertas –más sencillas pero igualmente relacionadas con la cuántica– para financiarse. Montaje de ordenadores, consultoría…

Incluso así, están hablando con inversores para cerrar pronto una ronda de financiación. Y saben que el 4YFN es un escaparate interesantísimo para ello. “Queremos que nos conozcan, vean el potencial y cerrar rondas de financiación”, asegura esta responsable, que deja clara su absoluta voluntad de crecer en Barcelona no solo como diseñadores, sino también como fabricantes.

El equipo de Qilimanjaro Quantum Tech, en una foto del año pasado

El equipo de Qilimanjaro Quantum Tech, en una foto del año pasado / Qilimanjaro

Ocean Ecostructures

Se describen como una compañía tecnológica que hace soluciones para regenerar el medio marino y neutralizar el efecto de la actividad humana sobre el mar. Lo primero, primero, porque su objetivo es regenerar 20.000 espacios en 2030. El centro de todo es un producto que imita el modo de funcionar de un arrecife, lo que consigue que se acabe generando vida a su alrededor. “No es la estética, que es lo que se acostumbra a hacer en el mercado, sino que es la forma como funciona”, puntualiza el fundador y consejero delegado de Ocean Ecostructures, Ignasi Ferrer. “En muy poco tiempo se coloniza con mucha riqueza y biodiversidad, igual que ocurriría en un arrecife normal”, agrega, con la diferencia de que el objeto puede ser colocado en cualquier superficie: puertos, marinas deportivas, parques eólicos, plataformas de petróleo… En algunos de ellos, la propuesta ya ha logrado multiplicar por 6 la biodiversidad existente previamente.

Además, y ahí otra de las cosas que les hace únicos, eso lo combinan con una tecnología de monitorización que permite medir casi cualquier parámetro del entorno y con una herramienta que organiza toda la información captada para extraer informes de impacto, por ejemplo. “No hay nadie que ofrezca en el mundo una solución multitecnológica como esta”, explica Ferrer. No es casual que en 2 años de vida tengan ya instaladas 160 unidades y otras 600 en proceso, y que tenga acuerdos con el Port de Barcelona, Tarragona, la Marina de Palamós o Puerto Banús.

A finales del año pasado, Ocean Ecostructures cerró una ronda de financiación de 1,6 millones de euros para empezar a trabajar en la industrialización y crecimiento a lo grande de su propuesta, así que su llegada a la final del premio 4YFN la leen más bien en clave de ganar visibilidad y de que las empresas que les necesiten, sepan que existen. “Nos hace mucha ilusión, por haber llegado tan lejos, pero también porque somos la única de perfil de impacto ambiental”, confiesa el emprendedor. 

Un ejemplo de biodiversidad recuperada gracias al sistema de Ocean Ecostructures

Un ejemplo de biodiversidad recuperada gracias al sistema de Ocean Ecostructure / Ocean Ecostructures