EL MWC DEL FUTURO
El Mobile World Congress arrancó como una feria de telefonía móvil pero la digitalización la ha abierto a cada vez más sectores de la sociedad. ¿En qué dirección va la industria?
El MWC DEL FUTURO
El Mobile World Congress arrancó como una feria de telefonía móvil pero la digitalización la ha abierto a cada vez más sectores de la sociedad. ¿En qué dirección va la industria?
Por Carles Planas Bou
3GSM World Congress. A nadie le suena este nombre, pero era el que tenía el Mobile World Congress cuando aterrizó en Barcelona en 2006. Fue dos años después, y tras el nacimiento del iPhone y los Android, cuando la feria tecnológica cambió su denominación para dar más protagonismo a la emergente industria de la telefonía móvil.
A finales de 2022 se optó por rebautizarla de nuevo como MWC Barcelona. El cambio tenía su razón de ser. "El evento está ampliando su alcance para atraer a todos los actores fundamentales para la digitalización", explicó GSMA, la organizadora. La feria se ha diversificado y ya no pertenece solo al sector de las telecomunicaciones. Hasta un 53% de los asistentes en la última edición forman parte de otros ámbitos como el transporte, las finanzas, la biomedicina, los videojuegos o la logística.
¿Qué dirección está tomando el MWC? Analizamos las tendencias que pueden marcar el futuro de la industria (y de la sociedad).
Por Carles Planas Bou
3GSM World Congress. A nadie le suena este nombre, pero era el que tenía el Mobile World Congress cuando aterrizó en Barcelona en 2006. Fue dos años después, y tras el nacimiento del iPhone y los Android, cuando la feria tecnológica cambió su denominación para dar más protagonismo a la emergente industria de la telefonía móvil.
A finales de 2022 se optó por rebautizarla de nuevo como MWC Barcelona. El cambio tenía su razón de ser. "El evento está ampliando su alcance para atraer a todos los actores fundamentales para la digitalización", explicó GSMA, la organizadora. La feria se ha diversificado y ya no pertenece solo al sector de las telecomunicaciones. Hasta un 53% de los asistentes en la última edición forman parte de otros ámbitos como el transporte, las finanzas, la biomedicina, los videojuegos o la logística.
¿Qué dirección está tomando el MWC? Analizamos las tendencias que pueden marcar el futuro de la industria (y de la sociedad).
La evolución de los móviles
Con el MWC como escenario privilegiado, Barcelona ha asistido de lleno a la revolución del móvil, acelerada con la llegada del iPhone. "Hace años que el móvil no es un teléfono, sino un ordenador", explica Eduard Martín, jefe tecnológico de MWCapital.
El sector podría presenciar otro cambio de paradigma con una mayor integración de la inteligencia artificial en sus sistemas. Samsung y Google Pixel ya lo han hecho y otras grandes compañías como Apple, Xiaomi o Motorola apuntan en esa dirección.
La normalización de la IA generativa en nuestros teléfonos puede dotarlos de mejores capacidades para escuchar y procesar las peticiones de los usuarios. "La generación de asistentes virtuales como Siri o Alexa ya la podemos dar por muerta", apunta el analista Antonio Ortiz.
El móvil también podría metamorfosear hacia formatos menos convencionales. Es lo que propone R1, un dispositivo de bolsillo de la empresa Rabbit que se serviría de la IA para interactuar de forma personalizada con el usuario. Se presentó en enero en Las Vegas y desde entonces ha vendido más de 50.000 unidades.
Algo similar plantea Humane, otra 'start-up' que ha creado un pequeño dispositivo con IA que se engancha en la ropa como un pin y que utiliza un láser que proyecta una interfaz visual en la palma de la mano del usuario.
Ambos proyectos apuntan a un móvil del futuro que sea más inteligente, sin pantallas ni aplicaciones. Hasta ahora esa visión había quedado relegada a obras de ciencia ficción como la película Her (Spike Jonze, 2013). Que prospere en el mercado es otra historia.
"Creo que evolucionaremos hacia un dispositivo que nos libere las manos, pero aun así los móviles seguirán existiendo porque el negocio que generan es crucial", augura Martín.
La evolución de los móviles
Con el MWC como escenario privilegiado, Barcelona ha asistido de lleno a la revolución del móvil, acelerada con la llegada del iPhone. "Hace años que el móvil no es un teléfono, sino un ordenador", explica Eduard Martín, jefe tecnológico de MWCapital.
El sector podría presenciar otro cambio de paradigma con una mayor integración de la inteligencia artificial en sus sistemas. Samsung y Google Pixel ya lo han hecho y otras grandes compañías como Apple, Xiaomi o Motorola apuntan en esa dirección.
La normalización de la IA generativa en nuestros teléfonos puede dotarlos de mejores capacidades para escuchar y procesar las peticiones de los usuarios. "La generación de asistentes virtuales como Siri o Alexa ya la podemos dar por muerta", apunta el analista Antonio Ortiz.
El móvil también podría metamorfosear hacia formatos menos convencionales. Es lo que propone R1, un dispositivo de bolsillo de la empresa Rabbit que se serviría de la IA para interactuar de forma personalizada con el usuario. Se presentó en enero en Las Vegas y desde entonces ha vendido más de 50.000 unidades.
Algo similar plantea Humane, otra 'start-up' que ha creado un pequeño dispositivo con IA que se engancha en la ropa como un pin y que utiliza un láser que proyecta una interfaz visual en la palma de la mano del usuario.
Ambos proyectos apuntan a un móvil del futuro que sea más inteligente, sin pantallas ni aplicaciones. Hasta ahora esa visión había quedado relegada a obras de ciencia ficción como la película Her (Spike Jonze, 2013). Que prospere en el mercado es otra historia.
"Creo que evolucionaremos hacia un dispositivo que nos libere las manos, pero aun así los móviles seguirán existiendo porque el negocio que generan es crucial", augura Martín.
Realidad virtual y aumentada
El futuro de la computación también puede pasar por otro dispositivos que apuestan por la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA). Es el caso de las Meta Quest, las gafas inmersivas del gigante tecnológico antes conocido como Facebook, o de las nuevas Apple Vision Pro.
Ambos productos se venden como la solución que trasladará la pantalla de tu móvil a tu retina y que abrirá la nueva puerta a entornos virtuales, tanto para el trabajo como para el entretenimiento.
Sin embargo, su adopción generalizada es una tarea titánica. Otros intentos como las Google Glass, lanzadas en 2013, ya fracasaron antes.
Varios expertos apuntan a que la RA puede tener una mayor usabilidad, especialmente en campos como la medicina, la ingeniería o el turismo, pues permite sobreponer todo tipo de objetos digitales al entorno físico que nos rodea.
Realidad virtual y aumentada
El futuro de la computación también puede pasar por otro dispositivos que apuestan por la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA). Es el caso de las Meta Quest, las gafas inmersivas del gigante tecnológico antes conocido como Facebook, o de las nuevas Apple Vision Pro.
Ambos productos se venden como la solución que trasladará la pantalla de tu móvil a tu retina y que abrirá la nueva puerta a entornos virtuales, tanto para el trabajo como para el entretenimiento.
Sin embargo, su adopción generalizada es una tarea titánica. Otros intentos como las Google Glass, lanzadas en 2013, ya fracasaron antes.
Varios expertos apuntan a que la RA puede tener una mayor usabilidad, especialmente en campos como la medicina, la ingeniería o el turismo, pues permite sobreponer todo tipo de objetos digitales al entorno físico que nos rodea.
Del 5G al 6G
Aunque no lo podamos palpar, internet se sustenta en unas infraestructuras capaces de almacenar y transferir constantemente miles de millones de datos. Hoy, esa conexión inalámbrica es posible gracias al 4G y al 5G, aún en fase de despliegue. Para los usuarios, esas siglas significan más velocidad y menos latencia en su acceso a la red.
A medida que se profundiza la digitalización del mundo mediante tecnologías intensivas en el uso de datos —como la IA, el llamado metaverso o la nube— hará falta aumentar la potencia y la capacidad de la red para soportar ese flujo. Es por eso que el sector apunta al 6G como promesa de futuro.
Martín cree que, más allá de la fibra óptica, la conectividad vía satélite ganará presencia.
Además, según Ortiz, las compañías de telecomunicaciones "lucharán para no ser una tubería tonta donde pasan los datos sin aportar nada más". Por eso se han aliado para poner en marcha Open Gateway, un proyecto que abrirá sus redes para crear apps, convirtiéndolas en un servicio digital.
Del 5G al 6G
Aunque no lo podamos palpar, internet se sustenta en unas infraestructuras capaces de almacenar y transferir constantemente miles de millones de datos. Hoy, esa conexión inalámbrica es posible gracias al 4G y al 5G, aún en fase de despliegue. Para los usuarios, esas siglas significan más velocidad y menos latencia en su acceso a la red.
A medida que se profundiza la digitalización del mundo mediante tecnologías intensivas en el uso de datos —como la IA, el llamado metaverso o la nube— hará falta aumentar la potencia y la capacidad de la red para soportar ese flujo. Es por eso que el sector apunta al 6G como promesa de futuro.
Martín cree que, más allá de la fibra óptica, la conectividad vía satélite ganará presencia.
Además, según Ortiz, las compañías de telecomunicaciones "lucharán para no ser una tubería tonta donde pasan los datos sin aportar nada más". Por eso se han aliado para poner en marcha Open Gateway, un proyecto que abrirá sus redes para crear apps, convirtiéndolas en un servicio digital.
Los expertos indican que en la próxima década se hablará más de IA y de campos vanguardistas como la computación cuántica
El futuro del sector tecnológico y del MWC pasa por una penetración cada vez más transversal hacia todos los rincones de la sociedad.
Usuarios prueban las gafas de realidad mixta Apple Vision Pro / DAVID PAUL MORRIS / BLOOMBERG
Usuarios prueban las gafas de realidad mixta Apple Vision Pro / DAVID PAUL MORRIS / BLOOMBERG
Los expertos consultados aseguran que en la próxima década se hablará más de IA y de campos vanguardistas como la computación cuántica. Muchas promesas empresariales fracasarán y otras pueden marcar el rumbo de la industria.
Sin embargo, la creciente hiperconexión social también comporta riesgos. "Traer lo digital a lo analógico puede hacer que las relaciones humanas estén aún más intermediadas por pantallas que buscan distraernos y estimularnos todo el rato", advierte Ortiz.
Un reportaje de El Periódico
Textos: Carles Planas Bou
Diseño: David Jiménez
Coordinación: Rafa Julve
Los expertos indican que en la próxima década se hablará más de IA y de campos vanguardistas como la computación cuántica
El futuro del sector tecnológico y del MWC pasa por una penetración cada vez más transversal hacia todos los rincones de la sociedad.
Usuarios prueban las gafas de realidad mixta Apple Vision Pro / DAVID PAUL MORRIS / BLOOMBERG
Usuarios prueban las gafas de realidad mixta Apple Vision Pro / DAVID PAUL MORRIS / BLOOMBERG
Los expertos consultados aseguran que en la próxima década se hablará más de IA y de campos vanguardistas como la computación cuántica. Muchas promesas empresariales fracasarán y otras pueden marcar el rumbo de la industria.
Sin embargo, la creciente hiperconexión social también comporta riesgos. "Traer lo digital a lo analógico puede hacer que las relaciones humanas estén aún más intermediadas por pantallas que buscan distraernos y estimularnos todo el rato", advierte Ortiz.
Un reportaje de El Periódico
Textos: Carles Planas Bou
Diseño: David Jiménez
Coordinación: Rafa Julve
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