Internacionalización

EEUU y China, dos pilares estratégicos de Grifols

Grifols se hunde en Bolsa por un informe que dice que ha manipulado sus cifras

Grifols: el reto de reducir una deuda de más de 9.500 millones

Grifols quiere parar la hemorragia

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Agustí Sala

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Grifols, una de las pocas empresas que figuraban en un informe del Departamento de Estado de EEUU filtrado por Wikileaks en 2010 como estratégicas, cuenta con una filial en China desde 2010, donde obtuvo la licencia comercial como Grifols Pharmaceutical Technology (Shanghai) Co. Ltd. en 2016. Con sede en Shanghái y una oficina en Pekín, la compañía cubre el mercado de la China continental. En 2019, Grifols se hizo con el 26% de Shanghai RAAS por unos 1.680 millones de euros, con lo que se convirtió en su segundo mayor accionista. La operación perseguía satisfacer la creciente demanda de albúmina de suero humano, un plasma utilizado para tratar enfermedades hepáticas teniendo en cuenta las limitaciones de suministro por la estricta regulación que hay en el país asiático para las donaciones. Grifols aportaba su tecnología y 'know how' para que Shanghai RAAS pudiera desarrollar los productos. Y la firma la china se convertía en la única distribuidora de productos de hemoderivados y soluciones de diagnosis transfusional en el gigante asiático.

Como parte de la transacción, Grifols le cedía a Shanghai RAAS un 45% de sus derechos económicos y un 40% de los derechos de voto de su filial estadounidense Grifols Diagnostic Solutions, valorada en 4.300 millones de dólares, por lo que la participación sería de unos 1.900 millones. Y es que la multinacional catalana de hemoderivados, que desembarcó en EEUU en 2003 y dio el gran salto en 20010 con la compra de Talecris Biotherapeutics Holding, capta en el continente norteamericano la mayor parte del plasma que utiliza luego para sus tratamientos e incluso cotiza allí a través de ADr –un tipo de instrumento financiero-. Más de la mitad de sus ingresos proceden del país, a los que se suma Canadá, con en torno al 60% de su inversión en fábricas y centros industriales. En España, el porcentaje roza el 10% del total.

EEUU, para exportar y China, para el mercado interno

Con sede en Los Ángeles, la compañía en EEUU dispone de plantas productivas en Clayton (Carolina del Norte), Los Ángeles y Emeryville (California); y centros operativos en Denver (Colorado), San Diego y Vista (California), San Marcos y Austin (Texas), Memphis (Tennessee) y Boca Ratón (Florida). Además posee la mayor red de centros de donación a nivel mundial con presencia en 40 estados. La filial tiene más de 18.000 empleados en EEUU. La importancia de EEUU para el grupo radica en que solo los medicamentos plasmáticos con sangre captada en ese país se pueden exportar. En el caso de China, donde no se puede emplear la materia prima para vender fuera, el interés de Grifols se basa en el gigantesco mercado interno que supone ese país.

Grifols, que produce y comercializa medicamentos biológicos derivados del plasma, entre los que figuran la inmunoglobulina intravenosa, el factor VIII, la albúmina, la alfa-1-antitripsina (A1-AT) y otras inmunoglobulinas hiperinmunes, además de EEUU, tiene plantas en Parets del Vallès, Murcia, Düdingen (Suiza), Melbourne (Australia) y en Brasil.

Tras el calvario vivido con la pandemia, que paralizó la consecución de sangre para el negocio y le penalizó en la bolsa, la compañía se vio forzada a desprenderse de parte del negocio chino para reducir la pesada carga de la deuda de más de 9.500 millones de euros que acumula el grupo después de una etapa de fuerte crecimiento. El mes pasado cerró el acuerdo para vender el 20% de Shanghai RAAS por unos 1.400 millones de euros. Se mantiene en el accionariado con un 6,58% y con un puesto en el consejo de administración, con lo que se mantiene en un mercado gigantesco y estratégico para la compañía.

Thomas Glanzmann, presidente ejecutivo y consejero delegado de Grifols, recordó en la última junta de accionistas que su objetivo en el negocio chino es “mantenerse como un accionista significativo” y eso suponía tener al menos un 5%. Finalmente se queda con el 6,58%. Ambas compañías además explorarán oportunidades para combinar la excelencia de Grifols en plasma y diagnóstico -es líder en el sector-, con la destacada cartera de soluciones para la salud de Haier. Grifols y Haier prevén cooperar estrechamente para contribuir al crecimiento y desarrollo del sistema sanitario chino.

“China sigue siendo esencial en nuestra estrategia de crecimiento. Estamos muy satisfechos de nuestra alianza con Haier, un líder global en innovación que comparte nuestro compromiso con la innovación, la calidad y la seguridad”, apuntaba en una nota de prensa Raimon Grifols, director general corporativo de Grifols. “Esperamos que con el acuerdo alcanzado podamos apoyar aún más las necesidades del sistema sanitario chino, ofreciendo medicamentos y soluciones diagnósticas innovadoras para los pacientes”, concluía.

Los actuales acuerdos de colaboración estratégica comercial entre Grifols y SRAAS siguen vigentes, aunque modificarán el acuerdo de distribución exclusivo para suministrar mayores cantidades del suero humano Albumin en el mercado chino, para prorrogar su actual duración por un período inicial de 10 años (hasta 2034), teniendo SRAAS la opción de prorrogar dicho plazo por un periodo adicional de 10 años, con volúmenes mínimos de suministro garantizados para el periodo 2024-2028. Grifols y el comprador se comprometen a no transferir ninguna parte de sus acciones en SRAAS por un plazo de 3 años tras el cierre de la transacción.

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