Parlem encara la recta final del año con previsión de rozar los 50 millones de facturación a cierre de 2023

A dos meses de terminar el año, Parlem da por hecho que terminará 2023 con 49 millones de euros de facturación. De ser así, el grupo de telecomunicaciones habría agrandado su volumen de negocio un 35% en un año, ejercicio marcado por la adquisición de tres operadoras regionales (Fibrotel, Wicat y Xartic) y por un primer semestre en el que han captado 35.000 nuevos clientes, el mismo 20% de crecimiento que registraba a cierre de 2022. Es decir, que la compañía llegó a junio con 220.000 líneas contratadas.

Así lo indican las cuentas auditadas del primer semestre, documento que se ha ratificado en un consejo de administración celebrado este jueves. En este encuentro, la compañía ha confirmado que entre enero y junio ingresó 24,3 millones de euros y que le ha dado la vuelta a los números rojos con los que cerraba el año. Por lo menos en cuanto a su resultado bruto, es decir, aquel que no tiene en cuenta determinados gastos contables como los impuestos o las amortizaciones.

En concreto, el ebitda de Parlem se sitúa hasta junio en casi 1 millón de euros, mientras que en el primer semestre de 2022, rondaba los 1,4 millones en negativo. Sin embargo, el resultado neto sigue siendo negativo. En la primera mitad del año, Parlem ha perdido 4,3 millones de euros, una cifra que, pese a todo, fuentes de la compañía leen en positivo por suponer una "considerable reducción" respecto a las pérdidas del mismo periodo del año previo.

"En cuanto al ejercicio completo de 2023, la operadora confía en obtener una mejora significativa de la rentabilidad acumulada y de la generación de caja durante el segundo semestre, lo que le permitiría alcanzar un ebitda especialmente positivo", explica el grupo en un comunicado.

Con todo, de cara a 2024 la previsión es ralentizar el ritmo de crecimiento: los cálculos de la compañía son que ésta alcanzará los 60 millones de euros de ingresos entre enero y diciembre del año que viene, y esto supondría incrementar un 22% la facturación que estiman para este año. Estos 15 puntos menos son, igualmente, una tendencia al alza que -dicen- se explica por su "capacidad de atraer y retener clientes".