La gran empresa afronta con optimismo un 2024 que inquieta a la micropyme

En torno a siete de cada diez empresas españolas con más de 100 empleados se muestra bastante o muy optimista de cara a 2024. En cambio, entre aquellas que tienen contratadas a menos de diez personas, gana el pesimismo. Así lo indica la última Encuesta sobre el Clima Empresarial que elabora la Cámara de Comercio de España junto a Sigmados, una radiografía que muestra, en general, buenas perspectivas de negocio para lo que queda de año, pero una incertidumbre que se agudiza de cara al siguiente. Sobre todo, en función del tamaño de la empresa o el sector al que se dedique.

Porque entre las empresas más pequeñas, solo un 43% son optimistas, un porcentaje que se sitúa en el 50,5% en el caso de aquellas compañías con entre 10 y 49 empleados; que supera el 58% entre las firmas de hasta 100 empleados, y que se acerca al 69% en las organizaciones de mayor dimensión. Y la escala se replica al preguntar por el desempeño que esperan de su negocio en concreto: mientras que solo un 6,7% de las microempresas cree que verá aumentar sus ventas, la tasa supera el 46% en el caso de aquellas organizaciones que tienen más de 100 trabajadores.

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Las sensaciones también varían en función del sector. El pesimismo de cara a 2024 se impone en las empresas que operan en la industria agroalimentaria (el 59% ven con inquietud el año que viene), en los comercios (54%) y en la construcción (52%), que son también los tres sectores que en menor medida proyectan un incremento de sus ventas el año que viene. En cambio, un 28% de las compañías industriales espera facturar más en 2024. Son un 22,7% en el caso de las empresas de servicios en general, y un 11% en el caso de los negocios turísticos, los hoteles y bares o restaurantes. En estos tres segmentos ganan, en consecuencia, las sensaciones optimistas.

Donde sí son generalizadas las buenas estimaciones es en el terreno de las ventas al extranjero. Las previsiones de aumento de las ventas al mercado exterior –sintetiza el informe– mantienen un saldo positivo en las empresas de todos los tamaños y sectores de actividad. Como antes, esta previsión de aumento se acentúa a mayor tamaño de empresas, pero, curiosamente, por sectores, alcanza su máximo valor en el caso de la industria agroalimentaria.  

Evolución del conjunto de la economía

“A pesar de esta visión positiva sobre sus negocios, las empresas son pesimistas respecto a la evolución del conjunto de la economía: un 44,3% cree que empeorará”, matiza la Cámara de Comercio española en un comunicado. “Además, esperan un comportamiento negativo sobre los costes laborales, los precios de consumo y las condiciones de acceso a la financiación”, añade el texto, que destaca estas tres cuestiones como los principales riesgos impuestos por el contexto económico que los encuestados contemplan tanto a corto como a medio plazo.

En cuanto a las dificultades actuales, la mayoría coinciden, indistintamente de su tamaño, en la subida de costes de suministros y de los costes laborales, pero también sitúan el foco sobre la “elevada presión fiscal”, la escasez de mano de obra (en especial, en la construcción) o la escasez y caída de la demanda.

“Lo que nos está diciendo esta encuesta es que el ánimo de los empresarios y su determinación a superar la crisis se pueden ver mermados si no se toman medidas que les ayuden a hacer frente, tanto a la inflación como a la elevada presión fiscal que sufren”, concluye el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet.