Energía

Bruselas da por acabada la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos

Un año del plan de ahorro: cumplimiento bajo, inspecciones nulas, pero objetivo conseguido

Cómo llega al Kremlin y sus oligarcas el dinero del gas ruso exportado a España

La planta de gas natural licuado de Yamal, en Sabetta, en la costa ártica.

La planta de gas natural licuado de Yamal, en Sabetta, en la costa ártica. / JAVIER C. ESCALERAS / EFE

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Después de dos años del inicio de la crisis energética, la Comisión Europea da por acabada la dependencia de la Unión Europea a los combustibles fósiles rusos, como el carbón o el petróleo, y considera que el gas natural también "está desapareciendo rápidamente" del mercado continental, según afirmó este martes el portavoz comunitario Adalbert Jahnz, informa EFE.

"Ya no dependemos de los combustibles fósiles rusos en general: las importaciones de carbón han cesado y las de petróleo son sólo una fracción de lo que eran antes de la guerra", ha celebrado Jahnz durante una rueda de prensa de la Comisión Europea. En abril de 2022, los países de la Unión Europea (UE) acordaron vetar la compra de carbón ruso en respuesta a la invasión de Ucrania, mientras que en junio del año pasado, los Veintisiete también pactaron un embargo parcial sobre el petróleo de Rusia.

En cuanto al gas natural, la única de las principales materias primas que se importaba de Rusia que no ha sido prohibida, el portavoz de la Comisión Europea afirmó que, en marzo de 2023, apenas el 8% del conjunto de las importaciones de gas procedía de Rusia, lo que contrasta con la situación previa a la guerra, cuando el gas ruso representaba más del 50% de las importaciones de los Veintisiete. "Eso es gracias a un programa muy intenso de búsqueda de proveedores alternativos en el que la Comisión ha estado muy comprometida", celebró.

Jahnz destacó que en el último año la UE "ha superado los objetivos" del plan RepowerEU, diseñado por Bruselas con el fin de reducir la dependencia del gas, el petróleo y el carbón de Moscú y reforzar la soberanía energética europea. "Además del trabajo para diversificar las fuentes, también estamos comprometidos en impulsar notablemente las energías renovables, que es otra forma no sólo de luchar contra el cambio climático, sino también de desprendernos de los combustibles fósiles", zanjó el portavoz comunitario.

Almacenes llenos

En el caso de España, hasta julio llegó el doble de gas ruso que el año pasado, hasta un total de 49.909 gigavatios-hora (GWh), según los datos del operador gasista Enagás. Rusia es el segundo suministrador de esta materia prima, por detrás de Argelia (59.149 GWh) y por delante de Estados Unidos (45.240 GWh). En lo que va de año, España ha importado un total de 263.432 GWh de gas natural, el 10% más que el año pasado.

Esta intensa provisión ha llevado a España a rozar el lleno absoluto de sus almacenamientos, un hito que ya ha conseguido Bélgica. De hecho, la proclamación de Bruselas del final de la dependencia de los combustibles rusos llega apenas una semana antes de que el continente alcance el 90% de llenado de sus depósitos subterráneos, objetivo marcado por la Comisión Europea para el inicio del invierno (principios de noviembre). Hace un año por estas fechas estaban en torno al 66%. Si se mantiene el ritmo actual de inyección, el conjunto de la Unión Europea alcanzará el lleno de los almacenes a mediados de septiembre.