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La economía catalana se desacelera en el segundo trimestre

El PIB registra un alza del 0,4%, frente al 1,1% del periodo enero-marzo y la tasa interanual baja del 4,2% al 1,8%

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Agustí Sala

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Ralentización. La economía catalana registró en el segundo trimestre una importante moderación de su crecimiento con un alza del producto interior bruto (PIB) del 0,4% con respecto al periodo enero-marzo, cuando el incremento intertrimestral fue del 1,1%.

Esta evolución, marcada por la desaceleración del sector de los servicios, el que más pesa en el conjunto de la economía y que incluye actividades como el turismo, que es de los que registra mayor dinamismo, en contraste con otras actividades terciarias, marca una tendencia similar a la del conjunto de la economía española, cuyo PIB repuntó un 0,4% en el segundo trimestre, una décima menos que en los tres primeros meses del año, impulsado por la vivienda y el consumo de los hogares; con lo que la tasa interanual se redujo del 4,2% del periodo enero-marzo al 1,8%.


Uno de los factores que más han contribuido a la ralentización es el sector de los servicios, con un alza del 1,3%, dos puntos y tres décimas menos que en el periodo anterior. La construcción, por su parte, experimenta un alza del 5,2%, siete décimas por debajo de lo registrado en el primer trimestre. En cambio, la industria, que en el periodo enero-marzo experimentó un aumento del 1,7%, lo eleva hasta el 2,6%. Y la agricultura es el único ramo en retroceso, con un descenso interanual del 3,3%.

Según la Conselleria de Economia, el sector de servicios "muestra un crecimiento inferior al de los trimestres anteriores, pero con algunas divergencias en la evolución según la actividad". Mientras que el los indicadores de facturación con mayor dinamismo son los relacionados con el turismo (transporte aéreo y agencias de viajes), junto con los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería y otras actividades profesionales, científicas y técnicas, otras registran descensos. Se trata por ejemplo, del comercio al por mayor, el almacenamiento y las actividades relacionadas con el transporte.

En la industria, por su parte, el mayor dinamismo se encuentra en la fabricación de vehículos de motor, otros materiales de transporte y productos informáticos. La industria farmacéutica mantiene tasas positivas, pero se ralentiza con respecto a los comienzos del año. Otras ramas industriales, como la madera, el papel o las artes gráficas registran caídas. Este avance del PIB del segundo trimestre es provisional y se actualizará con el cálculo definitivo el próximo 14 de septiembre. El Govern mantienen por ahora una previsión de crecimiento del 1,7% para el conjunto del ejercicio, aunque en alguna ocasión ha insinuado la posibilidad de una revisión al alza.

Lo cierto es que desde hace meses se vienen llevando a cabo revisiones al alza del crecimiento del conjunto de la economía española por parte de diversos servicios de estudios y organismos. El último de ellos es del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha elevado el crecimiento para este ejercicio un punto con respecto a lo que estimó en abril, hasta el 2,5%. También el Banco de España hizo lo propio, al situarlo en el 2,3%, frente al 1,6% que había previsto inicialmente. Todas ellas están por encima de lo previsto por el Gobierno en el plan de estabilidad remitido a Bruselas, que lo sitúa en el 2,2%. También la Comisión Europea lo ha llevado hasta el 1,9% para este año.