La CEOE avala casi por unanimidad que Garamendi pueda perpetuarse como presidente

La asamblea general de la patronal CEOE ha aprobado casi por unanimidad la modificación de sus estatutos que suprimen la limitación de mandatos y permiten a su presidente, Antonio Garamendi, perpetuarse en el cargo más allá del 2026. La organización empresarial también ha endurecido los requisitos para que candidaturas alternativas puedan presentarse, elevando el número de avales necesarios. Los patronos también han avalado que el presidente en el cargo pueda revalidar el cargo sin votación de por medio, siempre que ningún candidato alternativo logre alcanzar esa nueva cota de apoyos mínimos para forzar una votación.

Garamendi ha aplicado, un año después de ser reelegido para su segundo mandato, un cambio de estatutos que no defendió durante la breve campaña electoral. Y lo ha hecho sin apenas resistencia. La principal organización que ha confrontado abiertamente en el pasado reciente con Garamendi, la catalana Foment del Treball, ya publicitó este pasado martes que votaría a favor del cambio de estatutos. Su presidente, Josep Sánchez Llibre, ha ido dando gestos de entendimiento con Garamendi desde que su vicepresidencia, Virginia Guinda, no logró batir a Garamendi en los pasados comicios.

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El desgaste interno que ha sufrido Garamendi al plantear este cambio, así como por la filtración de su salario de cerca de 400.000 euros anuales y su regularización 'exprés', tras figurar como autónomo durante su primer mandato al frente de la CEOE, ha sido mínimo, a tenor de las votaciones de este miércoles. Únicamente un voto no ha sido computado como favorable, en una asamblea en la que han participado unos 600 representantes empresariales, según explican fuentes de la CEOE.

El empresario vasco ha defendido que la gran mayoría de patronales sectoriales y territoriales que forman CEOE no tienen limitación de mandatos y no tenía sentido mantener la aprobada en 2014 por su antecesor, Juan Rosell. Un tope al que Garamendi, en ese momento presidente de Cepyme, votó a favor.

El cambio en los estatutos eleva el número de apoyos que necesitará un candidato alternativo para presentarse. Actualmente era necesario juntar 20 avales de cuatro organizaciones distintas. Ahora se pasa al 10% de avales de seis organizaciones. Actualmente en la CEOE hay más de 200 organizaciones y entre ellas juntan 820 avales. También deberán presentar las candidaturas con más tiempo, ya que la antelación mínima pasa de 15 a 40 días a la celebración de la Asamblea General.

Crítica la "campaña de acoso y derribo" del Gobierno

El presidente de la CEOE ha criticado en su discurso la "campaña de acoso y derribo" a la que el Gobierno dice que ha sometido a los empresarios. "Que a veces me recuerdan a países de otro continente o a gobiernos no democráticos", ha añadido. Entre los patronos sentó especialmente mal cuando la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, señaló directamente al propietario de Mercadona como un "capitalista despiadado".

También ha cargado contra el "intervencionismo" de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Sin llegar a citarla, Garamendi ha recordado la aprobación dentro de la ley de empleo del refuerzo de la inspección de Trabajo en el control de los expedientes de regulación de empleo (ERE). Una modificación introducida con "nocturnidad y alevosía" y "sin consultas preceptivas y a espaldas al diálogo social". Algo que ya ha avanzado que exigirán cambiar al próximo Gobierno que salga de las urnas del 23J.

Sobre la mesa sobrevuela la incógnita de qué pasará con la última reforma laboral si el PP gana las elecciones y consigue formar Gobierno. A este respecto Garamendi ha ido lanzando mensajes matizados. Por un lado ha defendido que lo pactado con la coalición pactado está y debe respetarse, en tanto que viene avalado por los agentes sociales y por Bruselas, si bien también ha abierto la puerta a negociar nuevos cambios con el vencedor del 23 de julio.

Garamendi también ha puesto en valor el acuerdo salarial alcanzado con los sindicatos CCOO y UGT, en el que las empresas se comprometen a subir sueldos al menos un 10% hasta el 2025. “No me cansaré de poner en valor el AENC firmado con los sindicatos este año de forma bipartita, que nos ha proporcionado una paz social fundamental y algo tan importante como una guía de relaciones laborales en un entorno en el que la inflación sigue siendo una de nuestras principales amenazas”, ha declarado.