Cita anual

Pedro Sánchez y el Cercle d'Economia

Sánchez adelanta las elecciones generales al 23 de julio tras la debacle en autonomías y municipios

El Cercle d'Economia recibe en su reunión anual a Feijóo, Sánchez y Colau

Reunió Cercle d'Economia

Reunió Cercle d'Economia / ZOWY VOETEN

Agustí Sala

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El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, tuvo que retocar su discurso de apertura de la 38 Reunió Cercle d'Economia. No solo el vuelco electoral del domingo, que ha dado alas al PP, sino la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 23 de julio por parte de Pedro Sánchez, trastocaron el contexto político en cuestión de horas.

Lo cierto es que la relación del actual presidente del Gobierno con el Cercle es curiosa. La jornada de 2018, que aún se celebraba en Sitges, coincidió con la moción de censura que apartó a Mariano Rajoy de La Moncloa y le cedió el cargo a Sánchez. Ese insólito acontecimiento, que inició el ciclo de presidencia de Sánchez, vació de políticos esta reunión del Cercle, del que entonces era presidente Juan José Brugera (Colonial).

En la reunión de este año, un lustro después, tras una pandemia casi sin precedentes y una legislatura en coalición con Unidas Podemos, el jefe del Ejecutivo tenía que clausurar este encuentro, que podía ser el final de su mandato si así lo deciden los votantes en las urnas el 23 de julio. Pero al final ha optado por declinar su asistencia y delegar en su vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.

Aunque la primera jornada de esta reunión han estado muy centrada en la geopolítica, con especial acento en la guerra en Ucrania, con la intervención del alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, entre otros; la política se ha colado por los pasillos: "¿Tú quién crees que será finalmente alcalde de Barcelona: Trias o Collboni?" se preguntaban muchos de los empresarios mientras tomaban un café o un refresco en alguno de los recesos de las sesiones. Algunos tienen la esperanza de que resucite la sociovergencia, es decir la alianza de la antigua CiU y los socialistas, aunque lo ven difícil con un Junts formado por una amalgama de distintas tendencias, de mayor independentismo a menor. En lo que coinciden muchos es en la desaparición de la palabra independencia del debate en la última campaña electoral.

En todo caso, la alcaldesa en funciones, Ada Colau, que no ha faltado a la cita para inaugurar unas sesiones que durarán hasta el miércoles, día en el que está prevista la participación de Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP; y la clausura por parte de Pedro Sánchez, ha lanzado un claro mensaje a los empresarios: Trias ha quedado primero en la capital catalana pero "por muy poco" y ha afirmado que luchará por "gobiernos de izquierdas" en Barcelona y en España. Y ha aludido a la "amplísima mayoría progresista" de 24 concejales que suman su formación, BComú, la de Jaume Collboni (PSC) y la de Ernest Maragall (ERC) tras las elecciones municipales, frente a los 11 ediles de TriasxBCN, encabezada por Xavier Trias.

El runrun entre los empresarios ha sido de sorpresa por la decisión de Sánchez de adelantar las elecciones generales aunque, a la vez, consideran que tenía pocas opciones más para "despegarse" de Podemos y de algunos de sus socios parlamentarios actuales. "Puede ser una jugada maestra o una estrategia para evitar medio año de calvario y adelantarse a una ola PP-Vox antes de que se convierta en tsunami", afirmaba otro de los patronos consultados.

La verdad es que el ambiente ha sido de sorpresa y de dudas, no solo por conocer quién acabará con el bastón de mando en el Ayuntamiento de Barcelona sino en La Moncloa.

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