Almirall reafirma su apuesta por la dermatología como motor de crecimiento acelerado a partir de 2024

Cerrado un año de estabilización, Almirall ha encendido motores para transitar por un 2023 de inversión y empezar a acelerar la velocidad de crecimiento a partir de 2024. La clave será el lanzamiento en Europa del Lebrikizumab, un fármaco en el que ven un potencial número contra la dermatitis y que esperan poder empezar a comercializar, precisamente, a principios del año que viene. Eso, junto al incremento de ventas que presenta ya Ilumetri —un medicamento contra la psoriasis que en 2022 supuso por sí solo aproximadamente un 15% de las ventas de la compañía—, hacen a esta farmacéutica con sede en Barcelona depositar toda su confianza en su apuesta por el mercado de la dermatología como fuente clave de crecimiento.

“Si sumamos una base de ventas estable, con productos que crecen y estos dos tratamientios biológicos, creemos que esta compañía cogerá una forma muy diferente a nivel de resultados financieros, de credibilidad y respeto en el mundo de la dermatología y de presencia en mercados europeos”, ha asegurado este viernes el consejero delegado y presidente de Almirall, Carlos Gallardo Piqué, en la junta de accionistas de la compañía.

La reunión ha servido, entre otras cosas, para validar las cuentas del año pasado y presentar el estado de situación de la empresa. Almirall elevó sus ventas un 4,4% en 2022 y las situó en torno a los 870 millones de euros, pero redujo sus beneficios prácticamente un 60% hasta los 33 millones de euros.

Así y todo, Gallardo ha hecho balance positivo de 2022. “Ha sido un año en el que hemos seguido avanzando en nuestra estrategia a largo plazo hacia el liderazgo en el área de la dermatología médica, logrando un crecimiento estable que nos pone en situación privilegiada para alcanzar nuestras metas”, ha analizado el empresario. “Tenemos una plataforma en dermatología muy sólida en Europa con ventas muy estables, y a esto se le suman una serie de factores o productos que nos tienen que hacer crecer de forma muy notable en la próxima década”, ha apuntado en relación, de nuevo, a Ilumetri y Lebrikizumab, dos fármacos que no son propios pero sobre los que tienen la licencia de venta.

De todos modos, el presidente de Almirall ha asegurado que la compañía invertirá hasta 400 millones de euros en i+D en los próximos tres años.

Estrategia de crecimiento

Y así, la promesa a los accionistas es seguir creciendo este año de forma todavía comedida (esperan lograr un beneficio bruto de entre 165 y 180 millones de euros, lo que supondría seguir por debajo del año pasado) y empezar a coger velocidad de cara al siguiente.

La estrategia pasará también por el crecimiento inorgánico, es decir, por la adquisición de otras licencias, pero en principio serán operaciones menores: según lo explicado este viernes, no parece haber encima de la mesa ningún gran acuerdo de adquisición. Queda también de momento en segundo plano Estados Unidos, donde esperan crecer pero de forma menor que en Europa.

En cualquier caso, todo apunta a que será este empresario quien siga al frente de este tipo de decisiones durante mucho tiempo: Gallardo ha confirmado que se ha parado la búsqueda de un consejero delegado que sustituya a Gianfranco Nazzi, que abandonó el cargo año y medio después de asumirlo, dejándolo en manos del propio Gallardo. “Las cosas no salieron como esperábamos”, ha desvelado el empresario al respecto de esta salida. “Hizo un gran trabajo en algunas de las áreas, pero en otras se necesitaba otro tipo de liderazgo”, ha concluido.