Inversión estratégica

Barcelona es sede de un centenar de centros tecnológicos de multinacionales extranjeras

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Este universo de empresas que desarrollan tecnología a nivel global implica un impacto económico de 1.500 millones de euros para Catalunya

Oficinas de Ypsomed en Barcelona, una de las compañías que acaba de abrir un centro de i+D en la ciudad

Oficinas de Ypsomed en Barcelona, una de las compañías que acaba de abrir un centro de i+D en la ciudad / JOAN CORTADELLAS

Paula Clemente

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El goteo lleva años siendo constante. Lo empezó HP en 1985, ganó ritmo a partir de la llegada del Mobile World Congress a la ciudad en 2006 y se ha acelerado de forma drástica en los últimos cinco años. De este modo, Catalunya es sede ya de casi un centenar de centros de desarrollo de tecnología de multinacionales extranjeras, el 99% de los cuales están situados en Barcelona y en su Área Metropolitana. Así lo evidencia un estudio elaborado entre la fundación Mobile World Capital Barcelona, la agencia pública Acció y el ayuntamiento de Barcelona, que ha cuantificado por primera vez el fenómeno y ha analizado la situación hasta concluir que este universo de ‘hubs’ tecnológicos supone un impacto económico para la comunidad de 1.500 millones de euros.

Son, en total, 96 centros tecnológicos (ABB, Alstom, Amazon, Cisco, Danone, King, Microsoft, Novartis, Oracle, Porsche Digital, Siemens Energy, Ypsomed…), un volumen que solo contempla aquellos 'hubs' que desarrollan tecnología a nivel global y que nacieron fruto de una inversión específica de la multinacional para poner en marcha el espacio. Pertenecen, sobre todo, al sector de los videojuegos (un 32%), de los sistemas industriales (21%) y de la salud (13%). Desarrollan, por encima de todo, aplicaciones móviles y sistemas para mejorar la experiencia del usuario, aunque la inteligencia artificial está presente en prácticamente la mitad de estas unidades. Y proceden eminentemente de Estados Unidos –país que lidera el listado- y Europa, con Alemania, Francia y Suiza al frente.

Esto choca directamente con la idea de que la proximidad es un factor clave a la hora de decantarse por el territorio. De hecho, este estudio arroja algo más de luz a por qué se elige Barcelona. Y también, por cierto, a contra quién compite la ciudad. En cuanto a lo primero, solo una novedad: los incentivos fiscales (o la ausencia de ellos) no son una razón de peso para elegir a la comunidad. Sí lo son, en cambio, la capacidad de la compañía de encontrar perfiles cualificados y bien preparados y lo fácil que le resulta convencer a trabajadores de fuera para venir a trabajar aquí. Menos de un tercio de las personas que trabajan en estos espacios (15.000, según este análisis) lo hacen completamente en remoto.

En este sentido, lo que se desprende de una encuesta realizada a estas compañías, es que la competencia son Madrid, Lisboa, París, Londres y Berlín, por este orden. Son las zonas que sopesaron estas empresas en su momento y a las que batió la capital catalana. Eso sí, según un análisis que llevó a cabo la empresa de servicios inmobiliarios Cushman (única referencia hallada de lo que ocurre en el resto de Europa), Barcelona estaría la quinta en inversión en centros tecnológicos. Este informe de la MWCapital, Acció y el Ayuntamiento calcula que son unos 600 millones de euros en total, de media 6 millones por ‘hub’ una vez ya han aterrizado en la ciudad.

Transformación empresarial

“Este informe nos aporta buenísimas noticias y nos dice que en Barcelona, no solo tenemos un sector tecnológico consolidado sino que además está en claro crecimiento”, ha valorado la tercera teniente de alcaldía del ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet. El número de ‘hubs’ se ha multiplicado por dos en cinco años, y si ahora suponen un impacto económico de 1.500 millones de euros, en solo dos años se prevé que sea de 2.000 millones.

La razón es la disponibilidad de trabajadores, ha remarcado Bonet, pero también la importancia de un ecosistema industrial y la ubicación geográfica. A esto se suma un efecto arrastre, generado por las compañías que ya han ido instalando sus centros en la ciudad, y también el momento que vive el mundo empresarial a nivel global. “En los últimos 5 o 7 años, la tecnología ha pasado de ser una unidad aislada a una parte central de la toma de decisiones y de la estrategia”, ha explicado el consejero delegado de la Mobile World Capital, Francesc Fajula. Y eso también lo confirma este estudio, que entre otras cosas concluye que casi la mitad de estas compañías toma decisiones estratégicas desde Barcelona.

Condiciones laborales

“Esta atracción de nuevos ‘hubs’ ha ido asociada a la atracción de proyectos de inversión internacional, que ha ido evolucionando su morfología”, ha apuntado el secretario de Empresa de la Generalitat, Albert Castellanos, que ha recordado que hace años lo más común era que las empresas establecieran aquí sus centros de atención al cliente, luego fueron las unidades de servicios compartidos y ahora son sus centros de desarrollo de tecnología.

La transformación gusta, sobre todo por lo que ha apuntado Bonet: estas multinacionales tecnológicas pagan más (56.000 euros al año de medio), con mejores condiciones y con contratos habitualmente indefinidos. "Este sector es motor para la diversificación económica que queremos en nuestra ciudad", ha sentenciado.