Mayores de 61 años

Seat y los sindicatos preacuerdan un nuevo convenio y la salida de 1.330 trabajadores

La firma automovilística y las centrales cierran un nuevo pliego de condiciones que afectará a unos 15.000 trabajadores

Archivo - Producción en la planta de Seat en Martorell (Barcelona)

Archivo - Producción en la planta de Seat en Martorell (Barcelona) / SEAT - Archivo

Gabriel Ubieto

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La dirección de Seat y los sindicatos más representativos han alcanzado un principio de acuerdo para un nuevo convenio colectivo de empresa hasta 2026. Tras seis meses de negociaciones, las partes han cerrado un nuevo pliego de condiciones que afectará a unos 15.000 trabajadores. La empresa activa un plan de salidas voluntarias de 1.330 trabajadores mayores de 61 años, según explican fuentes sindicales. No será vía prejubilaciones, sino a través de una especie de 'erte' de varios años y en el que dichos empleados no pasarán nunca al paro, sino de cobrar el equivalente al 75% de su sueldo de la empresa hasta la jubilación y con la Seguridad Social se firmará un convenio especial.

Esas 1.330 salidas son la mitad del excedente de plantilla que calculaba la dirección, que inicialmente planteó recortar unos 2.800 empleos, justificados por el proceso de electrificación de la fábrica y que precisará de menos personal. Y además del plan de salidas, Seat ha aceptado reducir la jornada del personal de producción de la factoría hasta los 212 días al año. Es la primera vez en los últimos 16 años que desciende la jornada anual de los trabajadores.

Desde UGT y CCOO afirman tener el compromiso de la dirección de traer una segunda plataforma eléctrica para la fábrica de Martorell, con la que aumentar la producción de vehículos no propulsados a combustión. El preacuerdo también recoge la adjudicación de seis piezas adicionales a para el centro de Seat Componentes y la puesta en marcha de un proyecto de economía circular, con el fin de dar una segunda vida a los vehículos fabricados y a las baterías, que se ubicará en el centro de Zona Franca. Desde los sindicatos han priorizado el preservar el concepto de fábrica integral, restar peso a las subcontratas para conservar empleo directo y mantener la actividad en el máximo de centros durante la transición al vehículo eléctrico.

A nivel salarial, el preacuerdo contempla un incremento del 6,5% para este año, con cláusula de revisión salarial para adaptarse al IPC medio de final del ejercicio. Lo que se traducirá entre 2.200 y 3.500 euros más al año por trabajador. Y, además, recibirán dos pagos únicos: uno de entre 2.500 y 3.500 euros, dependiendo de su categoría profesional, en concepto de atrasos -pues el convenio estaba vencido desde hacía un año- y otro de 300 euros solo por el mero hecho de firmar nuevo convenio.

Una parte de ese incremento del 6,5% se quedará congelado y condicionado a la llegada de esa segunda plataforma. Si llega, la empresa tirará de esa 'hucha' para costear la instalación de la infraestructura y la producción de los nuevos modelos, que asegurarán el futuro de la fábrica. Si no llega, las centrales se han blindado con el cobro de los atrasos pendientes a partir del 2026, aunque ello supondría una mala noticia para la viabilidad de Martorell.

Ahora la plantilla iniciará un proceso de asambleas que culminará en una votación el próximo 29 de junio, a la que de momento solo están citados los afiliados de UGT y CCOO (mayoritarios). CGT, de momento, no quiere participar de la votación. En dicho referéndum los afiliados de las centrales votarán si el texto prospera o no. De ser votado por una mayoría, pasaría a ser el convenio número 20 firmado en la planta de Martorell.