Mediación exitosa

Preacuerdo para desconvocar la huelga de recogida de basuras en Hospitalet

Los conflictos en Barcelona y Cerdanyola se mantienen y amenazan a más de 1,6 millones de vecinos

Camiones de basura de L'Hospitalet.

Camiones de basura de L'Hospitalet.

Gabriel Ubieto

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La empresa FCC y el sindicato CCOO han alcanzado un principio de acuerdo para desconvocar la huelga de recogida de basuras y residuos en Hospitalet de Llobregat. Esta tenía que comenzar, con carácter indefinido, este jueves. Así lo confirman fuentes sindicales, que afirman que la compañía ha mejorado su oferta económica para garantizar mejoras salariales para la plantilla y garantías de salud laboral para con la flota de vehículos. La gran mayoría de estos tenían una década de antigüedad, según denunciaron desde la central. El preacuerdo, alcanzado pasado el mediodía y tras varios días de mediación en el Departament de Treball, será sometido a votación de los trabajadores este jueves a primera hora de la mañana. Las convocatorias de huelga en la limpieza de Barcelona y Cerdanyola para los próximos días continúan y amenazan los servicios de 1,6 millones de vecinos.

La escalada del IPC que sufren desde hace meses trabajadores y empresas ya está provocando los primeros conflictos laborales. El desgaste presente y futuro para el poder adquisitivo de los empleados -castigado en muchos casos ya de antes del covid- ha desatado una ola de huelgas en los servicios de limpieza y de recogida de basuras de la Gran Barcelona. Su sueldo da para menos a final de mes y las compañías dicen no poder ni igualarles ni acercarse a los elevados niveles a los que están escalando los precios. 4.000 trabajadores del servicio de limpieza de la capital están llamados a parar después de Sant Jordi y en Cerdanyola también hay paros indefinidos a partir del 27 de abril. Un peón de limpieza sin experiencia cobra unos 1.300 euros mensuales, según explican fuentes sindicales.

Cómo repartirse los costes de la guerra y el encarecimiento generalizado de precios amenazaba con derivar en conflictos en el seno de las empresas. Sobre todo sin un acuerdo salarial de referencia con el que patronal y sindicatos puedan guiar las negociaciones que se producen sector a sector y compañía a compañía. Y ese choque se va a traducir en residuos en las calles y basura sin recoger durante días en el área metropolitana de Barcelona. 1,6 millones de vecinos pueden verse afectados por esta ola de paros. No han sido los primeros de esta índole y en Salt (Girona), a mediados de enero finalizaron 21 días de protestas y contenedores y papeleras sin vaciar. Y los paros en Hospitalet se han evitado 'in extremis'.

Sin huelgas en BCN desde el '82

La más grande de las huelgas convocadas está previsto que empiece en Barcelona a partir de las nueve de la noche del domingo 24 de abril. Con las rosas desechadas de la diada catalana todavía frescas y tras un fin de semana de festejos sin mascarilla, los 4.000 trabajadores del servicio público de limpieza de la capital catalana están llamados a parar del 24 al 29 de abril. Hasta cuatro empresas se reparten la gestión de los diferentes distritos -la más grande es FCC- y desde UGT, sindicato convocante, denuncian que los sueldos de sus plantillas llevan sin actualizarse desde el 2018. Desde entonces la inflación ha aumentado el 13%. "Tal como está subiendo la inflación no podemos seguir sin hacer nada. Sentimos las molestias que le podamos causar a los ciudadanos. En nuestro ánimo está el negociar y desde el 1982 que no ha habido una huelga", explica el responsable de UGT, Ramón Cebrián.

Desde Cerdanyola los trabajadores explican que la empresa Prezero -encargada de la licitación- no está dispuesta a revisar las condiciones salariales y que se escuda en pérdidas económicas. "Somos conscientes que subir sueldos al mismo nivel que está ahora el IPC es complicado, pero a lo que no estamos dispuestos es que, encima de que ya perderemos poder adquisitivo, se nos recorte el sueldo. Que es lo que la empresa está proponiendo", explica la presidenta del comité de empresa, Eva Hernández.

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