El Corte Inglés renegocia los incentivos a la plantilla por la venta 'on line'

La apuesta omnicanal de El Corte Inglés ha abierto incertidumbres en el colectivo de los vendedores de los centros comerciales y en el entorno sindical que defiende los intereses de la plantilla. Está en marcha una reforma del sistema de incentivos de ventas para la plantilla de la cadena de grandes almacenes.

Las reuniones entre dirección y sindicatos pretenden dibujar un cambio en las relaciones laborales de enjundia como consecuencia de que los canales de venta físicos y de internet tienden a confundirse cada vez más. La comisión negociadora de los sindicatos ha recibido este jueves una propuesta empresarial que supone ingresos de carácter mensual para los trabajadores con criterios de estacionalidad y territorialidad. Los sindicatos están básicamente de acuerdo en ese planteamiento, aunque se han opuesto frontalmente a que exista cualquier mínimo exento de incentivos. En el trasfondo de las peticiones sindicales está que cualquier medida tenga un impacto mínimo en la actual estructura de ingresos de la plantilla y que refuerce el carácter motivador que deben tener esos incentivos en el trabajo cotidiano de la plantilla.

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La empresa ha propuesto la detracción de los 30 primeros euros de incentivos al mes en todos los departamentos. En la mesa negociadora se ha constatado que el punto más conflictivo de la negociación es la aplicación de sistemas progresivos. Los sindicatos han solicitado el establecimiento de algún sistema progresivo que posibilite "mediante objetivos alcanzables" un incremento de la cantidad a percibir a medida que aumenta la venta realizada.

El Corte Inglés ha propuesto a los sindicatos más representativos del grupo (Fasga, Fetico, UGT y CCOO) la modificación integral del sistema de incentivos ante "el cambio en los hábitos de compra de los clientes" y el auge de la omnicanalidad en la empresa (crecimiento de la venta en internet y la suma de estrategias). Esos cambios están llevando a "nuevos modelos de trabajo y una reestructuración de la plantilla", según El Corte Inglés.

El sistema propuesto por la dirección parte de la base de incentivos de tipo individual y la eliminación de sistemas colectivos o departamentales. Desde los sindicatos reconocen los cambios en el contexto comercial, pero exigen que no se aplique ningún baremo de venta exenta de incentivo, ya que eso "dificulta el cálculo del sistema de incentivos general".