Día del inversor

El BBVA eleva el beneficio que repartirá a los accionistas hasta entre el 40% y el 50%

Su presidente se muestra más abierto a una fusión en España, incluso con el Sabadell: "Veremos qué nos depara el futuro"

Vista de la fachada del edificio principal de la sede del BBVA en Madrid.

Vista de la fachada del edificio principal de la sede del BBVA en Madrid.

Pablo Allendesalazar

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El BBVA ha anunciado este jueves que va a elevar el porcentaje de sus beneficios anuales que distribuye a sus accionistas en forma de dividendo desde el entre el 35% al 40% que estableció en 2017 hasta un rango de entre el 40% y el 50%. El banco pagará un dividendo a cuenta del resultado de cada año previsiblemente en octubre y un dividendo complementario, una vez acabado ya el ejercicio, previsiblemente en abril. La entidad se ha reservado combinar dichos repartos de dividendos con las recompras ordinarias de acciones, una opción similar a las del programa extraordinario que lanzó recientemente por valor de 3.500 millones. Pese a ello, las acciones han caído el 5,51%, con lo que ya acumulan un descenso del 11,3% desde que el lunes comunicó una opa sobre su filial turca que también fue mal recibida.

El anuncio ha tenido lugar en el marco de su día del inversor, en el que ha presentado sus planes para el periodo 2021-2024. A preguntar de los analistas, su presidente, Carlos Torres Vila, ha dejado la puerta más abierta que en otras ocasiones a realizar una fusión en España, incluso con el Sabadell, con el que el BBVA mantuvo conversaciones a finales del año pasado que se rompieron por la falta de acuerdo sobre el precio y el reparto de poder. El banquero, así, ha destacado que en los últimos tiempos se han producido dos fusiones (CaixaBank-Bankia y Unicaja-Liberbank) y varios procesos de ere y cierre de oficinas (Santander, BBVA y Sabadell), con lo que la "probabilidad" de una nueva ronda de consolidación "podría ser menor", aunque nunca es descartable: "Veremos qué nos depara el futuro".

El banco de origen vasco también ha actualizado varios de sus objetivos financieros. Así, se ha propuesto reducir su ratio de eficiencia (relación de los gastos respecto a los ingresos, mejor cuanto más bajo) desde el 44,7% de septiembre al 42% en 2024, mejorar su rentabilidad sobre fondos propios excluyendo intangibles e impactos extraordinarios del 11,7% al 14%, y aumentar el valor contable tangible por acción más dividendos del 7% anual de entre 2018 y el pasado septiembre al 9% en el periodo 2021-2024. 

La segunda entidad financiera española, asimismo, ha asegurado a los inversores que prevé sumar 10 millones de clientes objetivo hasta 2024 ("aquellos en los que el banco quiere crecer y retener, al ser considerados clientes de valor dados sus activos, pasivos y transaccionalidad con BBVA"), frente al objetivo de 7,5 millones de entre 2018 y el pasado septiembre, que cerró con 80 millones en total. En España en concreto, aspira a captar 3,6 millones de clientes más, lo que supone casi duplicar el ritmo de captación anual de los últimos cinco años.

El banco, además, ha reiterado su compromiso de canalizar 200.000 millones de euros en financiación sostenible entre 2018 y 2025, al tiempo que ha mantenido sin cambios su objetivo de tener un capital de entre el 11,5%-12%, un nivel algo bajo frente a sus competidores europeos pero que la entidad considera suficiente porque entiende que su modelo de negocio es menos arriesgado. 

Remuneración y objetivos

A finales de octubre, el BBVA anunció que había recibido la autorización del Banco Central Europeo (BCE) para iniciar su anunciada recompra de hasta el 10% de sus acciones, por un importe máximo de 3.500 millones de euros a lo largo de 12 meses. El grupo decidió adquirir los primeros 1.500 millones a partir de este jueves 18 de noviembre (la operación comenzará finalmente a principios de la semana que viene) y durante unos tres o cuatro meses. Este tipo de operaciones se están imponiendo como una forma de remunerar al accionista, ya que eleva el valor de sus títulos al reducir las acciones en circulación.

El banco va a financiar la recompra gracias a la ganancia de capital que le ha aportado la venta con plusvalías de su filial estadounidense, que ha favorecido que su solvencia se elevase al cierre de septiembre hasta un notable 14,48%. Incluso descontado el efecto de la recompra de acciones, seguiría en un alto 13,18%. Hasta otros 46 puntos básicos se irán con la compra del 50,15% que no controla de su filial turca, el Garanti, anunciada este lunes. Pero el grupo aún mantendrá un margen de entre 2.180 y 3.690 millones sobre su objetivo de solvencia (del 11,5% al 12%) para financiar otras operaciones y remunerar al accionista, y eso sin tener en cuenta el capital que vaya generando orgánicamente (entre 1.000 y 1.500 millones al año después de pagar dividendos).

En cuanto a sus nuevos objetivos por países, "en España, la entidad tiene previsto priorizar el uso del capital en los productos más rentables: consumo, pymes y empresas. En Turquía, el objetivo es seguir siendo el mejor banco del país, en cuota de mercado y rentabilidad. En México, BBVA pretende afianzar su posición de liderazgo al tiempo que aumenta la base de clientes. En cuanto a América del Sur, en Perú su enfoque es hacer crecer su franquicia minorista, mientras que en Colombia, busca ganar escala e incrementar su crecimiento en banca mayorista".