La tradición gana a la ley

Los regalos de boda siguen fuera del foco de Hacienda

Las aportaciones de familiares y amigos deben ser declarados como donación pero casi nadie lo hace

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Eduardo López Alonso

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Bodas, bautizos y comuniones se incrementan en mayo. Lo confirma el mismo Instituto Nacional de Estadística, que constata que la mayoría de las bodas tienen lugar entre abril y septiembre. Y de la mano, normalmente bajo ella, se transfiere dinero a los homenajeados. Según la ley, Hacienda puede exigir que el importe obtenido en efectivo o en regalos tribute en la declaración de donaciones y sucesiones. Los expertos de Tax Down, firma especializada en el asesoramiento fiscal, reconocen que la tradición todavía gana la partida a la ley y Hacienda no ha afrontado campañas específicas para recaudar entre esas transferencias entre particulares. 

Los regalos percibidos no tributan a través de la declaración de la renta, pero sí por el impuesto de sucesiones y donaciones. La tributación depende de cada autonomiá y el grado de parentesco con el donante, o el valor de la donación, independientemente de que sea mueble o inmueble.  La ley no existe mínimo exento, pero en la práctica pocos son los de declaran lo recibido o lo donado. Según la ley habría que declarar absolutamente todo. 

Aunque existe una regulación estatal para estos regalos, considerados donaciones a todos los efectos legales, las Comunidades Autónomas pueden aplicar su legislación específica (la ley nacional solo se aplica en ausencia de la autonómica). Así, hay autonomías en las que es más rentable casarse y/o bautizar a un hijo, como por ejemplo en Madrid, Andalucía, Murcia y la Rioja. En estas comunidades, se aplica una bonificación del 99% sobre la cuota tributaria en donaciones entre padres e hijos, es decir, solo habría que abonar a Hacienda el 1% de la cuota tributaria. En otras comunidades, ese mismo regalo tendría una tributación mayor. La dificultad radica en que una hipotética declaración legal debería aplicar un gravamen distinto según el grado de parentesco, de la base imponible del contribuyente después de deducir gastos, etcétera. 

Con el regalo de dinero en efectivo pasaría lo mismo. Los expertos aconsejan abrir una cuenta para las donaciones y de esa manera poder justificar la naturaleza del ingreso. El sobre en mano supone controlar dinero negro. En cualquier caso, en la práctica no existen medios materiales para el control de todas las bodas y ni siquiera se hacen operaciones especiales en el caso de matrimonios de personas con previsible mayor movimiento de fondos. Lo que sí parece que Hacienda tiende a controlar es el flujo de dinero con empresas de servicios asociadas a este tipo de celebraciones. Es el caso de los servicios de floristería o las compañías de restauración. En Tax Down reconocen que "la costumbre prevalece frente a la regulación, y parece ser que el fisco ha decidido hacer la vista gorda ante los regalos derivados de eventos tan tradicionales como bodas, bautizos o comuniones".

España se encuentra entre los países de la Unión Europea (UE) con una tasa más baja de matrimonios por cada mil habitantes, con 3,5 uniones, según datos de la oficina estadística europea Eurostat, que ponen de relieve la continuada caída de las bodas desde hace décadas. En 2019 los países de la UE con el mayor número de matrimonios en relación con la población fueron Chipre (8,9 uniones por mil personas), Lituania (7), Letonia y Hungría (ambos 6,7) y Rumanía (6,6), seguidos de Eslovaquia (5,4), Dinamarca y Malta (5,3). En el extremo opuesto, las tasas más bajas se situaron en torno a los 3 matrimonios por mil habitantes y se dieron en Italia (3,1), Portugal y Eslovenia (ambos 3,2), seguidos de Francia, España y Luxemburgo (todos 3,5). Desde 1964, la tasa de matrimonios en la Unión Europea se ha reducido de 8,0 por cada mil personas a 4,3 por cada mil personas en 2019, mientras que la de divorcios ha aumentado de 0,8 por cada 1.000 personas en 1964 a 1,8 en 2019.