El coronavirus paraliza el turismo

Una semana después del estado de alarma, el segundo país más visitado del mundo se ha quedado sin turistas. "En apenas 20 días hemos pasado de una actividad normal a cero. Nunca habíamos visto una cosa así, ni con la suma de los impactos del 11-S y la crisis del 2008", explica con asombro el vicepresidente del lobi turístico Exceltur, José Luis Zoreda. 

Las grandes cadenas hoteleras como Meliá, Barceló, Iberostar o RIU iniciaron esta semana la clausura de sus establecimientos. Los más rezagados tienen hasta el próximo jueves, fecha límite establecida por el Gobierno para proceder al cierre de los 16.000 alojamientos que hay en España. La patronal Cehat llevaba una semana pidiendo al Ejecutivo ordenar el cierre de los establecimientos, para que el sector no quedase "aislado" de las medidas recogidas en el decreto de estado de alarma.  

El transporte también está vacío. Las líneas aéreas casi no vuelan, han cancelado su programación al mínimo, desde Ryanair hasta Iberia. Tanto, que la estimación de 100.000 millones de euros de pérdidas en ingresos de pasajeros efectuada por la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) se ha quedado corta. Los trenes de Renfe, de media y larga distancia, tienen estos días una ocupación del 2%, mientras el transporte por carretera ha sufrido una reducción del 89%, según los datos hechos públicos esta semana por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.

Bares, restaurantes, discotecas, teatros, parques de atracciones... también están cerrados a cal y canto. "La preocupación es absoluta, jamás en la historia habíamos vivido una situación como la actual y no sabemos cuánto va a durar", cuenta José Luis Yzuel, presidente de HOSTELERÍA DE ESPAÑA que integra 200.070 establecimientos. "Uno hace cuentas para quince días pero llegan voces que hablan de que esto se va a alargar...", reconoce.

El turismo es uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, y su recuperación se puede resistir más que las demás. Muchas empresas como Iberia, Globalia... han iniciado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) y la pregunta del millón es "cuánto se tardará en volver a viajar". 

El responsable de análisis económico de BBVA Research, Rafael Domenech, advierte que la recuperación turística será más lenta que la de otros sectores porque habrá que recuperar la confianza de los viajeros. Una reflexión en la que coincide el lobi Exceltur que agrupa a hoteleras, aerolíneas y otras empresas del sector, "Primero hay que vencer a la enfermedad y después al miedo", asegura su vicepresidente, José Luis Zoreda. "Las crisis anteriores obligaban a apretarse el cinturón, pero no impedían viajar... el turismo va a quedar muy tocado y si afecta al verano 'agárrate que vienen curvas'", advierte Zoreda.

A su juicio, la caída de la actividad turística tendrá forma de U, no de V, con un pico en abril que se mantendrá plano hasta junio, y una recuperación gradual hasta septiembre. Si se cumple esta estimación, el impacto económico sobre el sector sería cercano a los 40.000 millones de euros. Si se extiende dos meses más, se elevaría hasta más de 62.000 millones, casi la mitad de los 158.000 millones de PIB turístico.